
Estadía. El comandante Melo García llegó a Durango a finales del 2007, justo cuando se vaticinaba una ola de violencia en el estado; durante este periodo se lograron aseguramientos importantes y los soldados bajaron de la sierra a la mancha urbana.
Durango
El general Brigadier Diplomado de Estado Mayor, Moisés Melo García, dejó ayer su cargo como comandante de la Décima Zona Militar para tomar posesión de la 16 Zona Militar en el estado de Guanajuato y, a su vez, el general Germán Javier Jiménez Mendoza, quien fungía como jefe militar en Guanajuato, lo suplirá en esta entidad.
Melo García se despidió de Durango tras asegurar en Francisco I. Madero, a los primeros minutos de ayer, 13 vehículos de reciente modelo, entre éstos varias camionetas de lujo y una blindada, presuntamente propiedad de la delincuencia organizada, además de armas y cocaína.
También participó ayer en la entrega, por parte del Gobierno del Estado, de un terreno de casi 40 hectáreas en Gómez Palacio donde se habrá de construir un batallón perteneciente a la Décima Zona Militar.
CAMBIÓ EL PERIODISMO A finales del 2007, con la llegada de Moisés Melo García al mando de la Décima Zona Militar, se notó un importante cambio en el estado de Durango, sobre todo en la capital, pues los soldados salieron a las calles y recorrieron las colonias para combatir a la delincuencia organizada.
Asimismo, su arribo favoreció un cambio en el periodismo policiaco duranguense, pues el jefe militar dio, desde un principio, apertura a las acciones realizadas por el Ejército e inclusive facilitó a los reporteros su traslado a diferentes puntos de la sierra para tomar nota de los aseguramientos.
En los operativos de alto impacto desarrollados en la capital del Estado también se mostr→ ó disposición para ofrecer la información e, incluso, un resguardo de seguridad para los oficiantes de los medios, como lo fue en las balaceras en los fraccionamientos Las Brisas y en Jardines de Durango, entre otros.
Tras haber pasado tres comandantes por la Décima Zona Militar en el actual sexenio llegó el general de Brigada Diplomado de Estado Mayor, Moisés Melo García, a finales del 2007, y fue justo cuando se vaticinaba en Durango una ola sangrienta de ejecuciones por la disputa de la plaza por parte de grupos de la delincuencia de la alta escuela.
Por una parte, la violencia se desató con una cantidad sin precedente de "levantones" y ejecuciones a manos del crimen organizado y, por otra, los efectivos del Ejército lograron aseguramientos importantes de presuntos narcotraficantes, potentes arsenales, vehículos y droga, como no se había visto antes.
¿NO HAY QUINTO MALO?
Melo García vino a sustituir en el puesto al general Máximo Pastrana Guadarrama, quien a su vez había tomado el lugar en el mes de junio del 2007 de Florencio Raúl Cuevas Salgado.
Cabe mencionar que el general Sergio Magaña Mier estuvo al mando de la Décima Zona Militar desde el inicio de la administración de Ismael Hernández Deras y fue sustituido precisamente por Cuevas Salgado el 16 de enero del 2006.
Hoy, tomará el lugar de Melo García el general Germán Javier Jiménez Mendoza, contemporáneo de su antecesor, quien estuvo en Guanajuato.
Se espera que el nuevo jefe militar logre hacer su trabajo en beneficio de los duranguenses y permita a los periodistas hacer su trabajo.
DESPEDIDA
Moisés Melo, en su último día en Durango, comentó que en todo momento trabajó por el bien de los duranguenses y trató de poner en alto el nombre instituto armado, así como lo hará en Guanajuato.
Dijo que durante su estadía en la Perla del Guadiana se lograron resultados importantes en el combate al narcotráfico y que pudo realizar una integración entre elementos del Ejército y policías de los tres órdenes de gobierno.
Finalmente, agradeció a los medios de comunicación y a la ciudadanía en general por haberlo dejado trabajar en esta entidad, donde ganó mucha experiencia y aprendió muchas cosas.