
Vuelan y se aceleran en Timbiriche el Musical
Sesenta y cuatro canciones de Timbiriche se dieron cita en el Teatro Aldama, para relatar una historia de amor y desamor que trascendió generaciones.
En el primer ensayo con público de Timbiriche, El Musical, los mejores temas de la banda, divididos en 35 números, hicieron “correr”, “volar” y “acelerar” las emociones de 900 asistentes de todas las edades, que cantaron, lloraron y rieron presenciando cómo Mónica (Natalia Sosa) y Roberto (Alan Estrada) sufrían por estar juntos.
Una enorme estructura metálica diseñada por el escenógrafo Sergio Villegas fue el marco en el que 41 artistas, en medio de espectaculares juegos de luces, regresaron a los años 80 la noche del martes.
Justo a las 21:00 horas, los acordes musicales de la banda Matute, liderada por Jorge D’Alessio, trazaron el tema Acelerar, mientras los protagonistas del montaje producido por Alejandro Gou desfilaban en el escenario con dinámicas coreografías que sorprendieron al público.
El rugir de una moto anunció la aparición de los personajes de Mónica y Roberto, quienes no tardaron en dar las claves de su difícil relación: ambos tienen más de 30 años. Tras estar casi 9 juntos, ella busca un compromiso más en serio, y él se resiste a madurar.
Algunos asistentes se mostraron extrañados por ver una historia que nada tenía que ver con la mítica banda, pero acabaron cantando en sus butacas temas como Él Me Plantó, Con todos Menos Conmigo, Si No es Ahora, que ejemplificaban perfectamente las sensaciones de los personajes.
Gracias al trabajo de Beto Castillo, director musical de la puesta en escena, hubo popurríes y duelos musicales con temas de Timbiriche, como cuando Roberto y Mónica discuten utilizando frases de 14 canciones de la banda.
Ana Brenda Contreras, encarnando a “Caro”, una chica en espera de su príncipe azul, sorprendió con su voz en Yo No Sé Si Es Amor; y Sergio Catalán derrochó carisma a través de “Gerry”, un amigo alegre y solidario, en la obra que se estrena el 6 de mayo.
A pesar de ser un musical predominantemente alegre, el dramatismo de algunas escenas hacía que familias en las butacas del Teatro Aldama se tomaran de las manos o se secaran los ojos a punto de lagrimear.
Con los ánimos a tope, llegaron momentos estelares de la noche, como la interpretación de Besos de Ceniza, de Natalia Sosa, o una fantasía en la que el personaje de Nacho (Federico Di Lorenzo) canta a su mujer ideal Princesa Tibetana.
Aparecen los nervios
Los nervios del equipo de Timbiriche, El Musical tampoco faltaron a la cita, pues hubo pequeños errores de coordinación o de sonido, pero con actuaciones como las de la Erika Thais (quien dio vida a la sensual “Fabiola”), o Alejandro de la Madrid (el enamoradizo “Toño”), los hicieron olvidar pronto.
Hacia las 23:30 horas la fiesta musical llegó a su final; en medio del tema Timbiriche las palmas del público se hicieron oír por todo el teatro. Los artistas, sonrientes, enérgicos, por su parte, convencieron a todos de que la vida es un juego de timbiriche que se vive mejor cantando.