El presidente Barack Obama urgió ayer al Senado a rechazar una propuesta de ley que intenta excluir a agencias de préstamos automovilísticos de la supervisión de un nuevo organismo de protección al consumidor.
Obama dijo que la enmienda presentada como parte de la reforma financiera que se discute en la actualidad en la Cámara Alta, debilitará los esfuerzos para fortalecer la protección de los consumidores, una de las piedras angulares de la nueva ley.
'Esta enmienda creará un exclusión especial para los facilitadores de crédito que les permitirá inflar tasas de interés, insertar costos ocultos e incluir artimañas para tomar a los compradores desprevenidos', dijo.
El mandatario consideró que la enmienda del senador republicano Sam Brownback, echará abajo las provisiones que se impulsan para proteger a los consumidores que adquieran préstamos para comprar automóviles.
En su opinión, la propuesta 'sólo alentará las tácticas de ventas a base de desinformación que lesionan a los consumidores'.
'Por desgracia incontables familias, particularmente familias de miembros de las fuerzas armadas, han sido blanco de estas engañosas prácticas', señaló Obama en un comunicado difundido por la Casa Blanca.
Obama dijo que los argumentos de que los críticos de la reforma en el sentido de que la industria automovilística se ha convertido en el blanco de esta reforma 'son simplemente erróneos'.
'De hecho, quienes ofrecen créditos para la compra de vehículos han realizado el 80 por ciento de estos préstamos, y estos prestamistas deberían ser sujetos a los mismos estándares que cualquier banco que ofrece estos préstamos', dijo.
Insistió que la reforma será benéfica para estas agencias, debido a que aquellos que no se apeguen a los nuevos requerimientos tendrán menos margen de competencia.
El mandatario calificó la reforma como el más reciente ejemplo del empuje de los intereses especiales para socavar esta reforma.