
Tras lanzarse de un globo aerostático, el suizo Yves Rossy realizó dos giros en el aire con un ala propulsada por motores fijada a su espalda. (AP)
El aventurero suizo Yves Rossy saltó el viernes de un aeróstato y completó dos brincos en el aire usando sus alas propulsadas por cohetes, una pirueta sin precedente.
Fue la más reciente demostración del ex piloto de guerra que espera algún día sobrevolar el Cañón del Colorado.
Rossy, de 51 años, se lanzó al vacío desde una réplica del Breitling Orbiter —primer globo piloteado que dio la vuelta al mundo en 1999 sin descender— a una altura de 2.400 metros (7.875 pies) cerca del Lago Ginebra. Después activó los cohetes para efectuar sus maniobras antes de aterrizar a salvo con un paracaídas.
El piloto se manifestó "muy feliz y satisfecho" con la demostración del viernes, que se produce dos años después de sus primeros vuelos exitosos sobre los Alpes suizos.
El entusiasta de los deportes extremos ha sobrevolado el Canal de la Mancha y el año pasado intentó cruzar el Estrecho de Gibraltar entre Marruecos y España. Ese intento falló cuando cayó al mar en medio de una intensa turbulencia.
Rossy dijo que espera sobrevolar el Cañón del Colorado en Arizona, pero que todavía aguarda permiso de las autoridades estadounidenses.