Alexander Haig, que fue secretario de Estado de EU. durante el Gobierno de Ronald Reagan, falleció hoy en Baltimore (Maryland) a los 85 años de edad por complicaciones asociadas con una infección, informó su familia.
Haig, jefe de la diplomacia estadounidense del 22 de enero de 1981 al 5 de julio de 1982, fue ingresado el 28 de enero en estado crítico en el Hospital Johns Hopkins de Baltimore, y murió a las 06.30 GMT rodeado de su familia.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, expresó su pésame por el fallecimiento de Haig, al que calificó como un "gran estadounidense que sirvió a su país de manera distinguida", mientras que la secretaria de Estado, Hillary Clinton, se declaró "profundamente entristecida" por la noticia y elogió su gran carrera.
En 1981, inmediatamente después del fallido intento de asesinato contra Reagan, Haig declaró en una comparecencia televisada que a partir de ese momento asumía él mando en la Casa Blanca hasta que llegara el vicepresidente, un error que nunca olvidó, y que justificó alegando que quería tranquilizar a los ciudadanos y asegurarles que todo estaba bajo control.
El entonces vicepresidente George H. W. Bush, que se encontraba en Texas ese día, ya estaba de camino a Washington cuando Haig pronunció esas palabras.
Nacido el 2 de diciembre de 1924 en Filadelfia, Haig, un militar de carrera que intentó sin éxito conseguir en 1988 su nominación como candidato republicano a la Presidencia, sirvió como funcionario de alto rango a tres inquilinos de la Casa Blanca: Richard Nixon (1969-1974), Gerald Ford (1974-1977) y Ronald Reagan (1981-1989).
Tras estudiar en la Universidad de Notre Dame, ingresó en la academia militar de West Point (Nueva York), donde se graduó en 1947, y poco después fue destinado a Europa y a Asia hasta 1960.
En 1961 hizo una Maestría en Relaciones Internacionales en la Universidad de Georgetown.
Fue asesor del general Douglas MacArthur durante la guerra en Japón, y también sirvió en la Guerra de Corea y en Vietnam.
Poco después de que Nixon asumiera la Presidencia de EU., Haig comenzó una carrera meteórica en el Gobierno con la ayuda del entonces consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca Henry Kissinger, quien le nombró asesor suyo.
Fue Nixon quien le concedió en 1972 el rango de general de cuatro estrellas, dos más de las que ya tenía.
En 1973, fue nombrado adjunto del responsable de personal del Ejército estadounidense. El mismo año, en pleno escándalo del caso "Watergate", el ex presidente republicano le nombró jefe de Gabinete.
Haig jugó aparentemente un papel clave a la hora de persuadir a Nixon para que renunciara y también sugirió a Ford que perdonara nada más llegar a la Presidencia a su predecesor.
Años después, se dijo que él era "Garganta Profunda", la fuente que filtró a los periodistas del diario The Washington Post Carl Bernstein y Bob Woodward la información que les permitió destapar el caso "Watergate", aunque finalmente resultó ser el entonces subdirector del FBI, Mark Felt.
Después de la dimisión de Nixon en 1974, siguió en el Gobierno de Ford, aunque sólo durante unas seis semanas para volver al Ejército como comandante de las fuerzas estadounidenses en Europa y comandante aliado superior de las fuerzas de la OTAN, cargo que ocupó durante más de cuatro años.
Renunció durante el Gobierno de Jimmy Carter (1977-1981) por desacuerdos sobre cómo se gestionó la crisis de los rehenes en Teherán, y decidió continuar su carrera en el sector privado.
Cuando Reagan llegó a la Casa Blanca en 1981, Haig fue nombrado secretario de Estado, cargo que solamente ejerció durante 17 meses.
Como jefe de la diplomacia estadounidense en esa época, Haig se reunió en abril de 1981 con el rey de España, don Juan Carlos I, y el ex presidente del Gobierno español Leopoldo Calvo-Sotelo.
También revisó el proceso de paz en Oriente Medio, y en 1982 visitó en varias ocasiones Argentina y Reino Unido para intentar resolver la crisis de las islas Malvinas.