El gerente del Bar Bar, Carlos Cazares Ocaña, se dijo completamente inocente del delito de coparticipación de homicidio en grado de tentativa calificado, el cual le imputan por la agresión contra Salvador Cabañas, registrada hace un mes.
Afirmó que la esposa de Cabañas, María Alonso, intentó ocultar que el delantero del América fue agredido en dicha discoteca.
"Ella me propuso primero que planeáramos que todo había sucedido afuera del bar para que no se enterara la prensa de que Cabañas estuvo allí", mencionó.
Al subir a la rejilla de prácticas, para realizar su declaración preparatoria en el juzgado 30 penal, mencionó que su relación con todos los clientes del Bar Bar, entre ellos “El J.J.” y un sujeto identificado con el nombre de Ángel Falcón, quien habría ingresado el arma al establecimiento, sólo es de cliente a empleado.
"Soy completamente inocente del delito que me imputan, ya que en ningún momento me enteré hubiera un arma dentro del lugar, en toda la noche".
La audiencia de Carlos Fernando Cázares se realizó en el juzgado 30, mientras que la de los otros seis empleados del Bar Bar se efectúa en el juzgado 41 de Par penal, debido a que su delito no es grave: encubrimiento por favorecimiento, con lo cual alcanzarán su libertad bajo fianza.