La Comarca Lagunera se encuentra asentada en lo que fue una enorme laguna de más de 100 kilómetros de largo y más de 50 de ancho. (El Siglo de Torreón)
La escasez de agua en la Comarca Lagunera es un problema que requiere de inmediata solución para asegurar el futuro de la vida de los pobladores, además de garantizar la calidad de la misma, luego que se presentaran casos de altos niveles de arsénico.
Según los estudiosos realizado en la región, la Comarca Lagunera se encuentra asentada en lo que fue una enorme laguna de más de 100 kilómetros de largo y más de 50 de ancho.
Durante todo este tiempo, mucha agua se evaporó, pero otra se infiltró para formar una gran reserva de más de 200 kilómetros de diámetro y más de 150 metros de profundidad, de la cual, se ha utilizado para la agricultura y consumo humano desde los primeros asentamiento en la región.
Según ecologistas, este es el acuífero principal y hoy está en problemas a grado tal de hacer señalamientos que "si se acabara tendríamos que ver otras opciones para vivir en la región o para vivir fuera de ella", sostiene Luis Maeda Villalobos, integrante e impulsor de proyecto "Laguneros por el Agua".
El problema de la sequía, particularmente en municipios como Matamoros, Francisco I. Madero y Viesca, ha generado una disminución en los niveles de bombeo, lo cual, aunado a una creciente demanda de la población, puso en riesgo el abastecimiento de agua potable en el corto, mediano y largo plazo, de la población.
Los asentamientos humanos de los 15 municipios de Coahuila y Durango que conforman la Comarca Lagunera, representan una demanda anual de agua potable del orden de 127 millones de metros cúbicos, la cual se obtienen en su totalidad del subsuelo.
El agua que se extrae de los pozos que existen en la región, de la cual, el 90 por ciento se destina a la agricultura y que ha provocado una sobre explotación que obligó a perforar a 300 metros para sacar 30 litros de agua con arsénico, cuando antes era al revés.
El analista agrario y actividades hídricas, Jesús Burciaga Rojas, aseguró que la sobreexplotación de los mantos acuíferos se convierten en un conflicto de salud pública porque las fuentes propias de abastecimiento de agua potable de algunos municipios se ha cancelado.
Por esta situación, las autoridades necesariamente tienen que llevar el líquido de otros puntos de la misma región para sustituir los pozos caducos e inoperantes.
Aunado a ello, en la Comarca Lagunera se desperdicia la mitad del agua limpia que se extrae del subsuelo y en algunos casos está sobre la media nacional.
Torreón, Coahuila y Lerdo, Durango, reportan la pérdida de casi 40 millones de metros cúbicos al año que sería el 50 por ciento del agua limpia que extraen para abastecer las necesidades de la población que llegan a los 250 litros diarios por habitante.
La Comisión Nacional del Agua (Coangua) informó que en 1995 la disponibilidad de agua en la región era de tres mil 567 metros cúbicos por habitante al año; en 1998 se encontraba en mil 163 y de continuar con el uso ineficiente del recurso, para el año 2020 la disponibilidad del recurso hidráulico podría situarse en 765.
Según el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas) en Torreón, el desperdicio de agua potable asciende al 50 por ciento de los dos mil 200 litros por segundo que se extraen.
El gerente del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado (Sapal), en Lerdo, Gerardo de la Torre Monárres, dio a conocer que el gasto estimado por habitante es de 250 a 300 litros en la zona urbana, aunado a ello, se pierde un 50 por ciento del liquido extraído por lo obsoleto en las redes de distribución.
En cuanto al tiradero del vital líquido y sus posibles sanciones, dijo que hasta ahora no se han aplicado multas, sino que básicamente se han dado a la tarea de hacer conciencia entre la ciudadanía para que cuide el agua.
En Gómez Palacio la existencia de casi cuatro mil tomas clandestinas de agua potable, representan una pérdida por más de 2.7 millones de pesos anuales al Sistema Descentralizado de Agua Potable y Alcantarillado (Sidepasa).
Además de la escasez del agua, el arsénico encontrado en los mantos acuíferos ha provocado que muchos lugareños dejen sus comunidades para irse a otras zonas más saludables por temor a contraer enfermedades por la contaminación.
El agua con arsénico que bebieron hace una década los pobladores de la zona afectada como Francisco I. Madero, Coahuila y Tlahualilo, Durango, ahora sufren las consecuencias en males de la piel, en algunos cosos con daños irreversibles físicos.
Son muchas las personas que padecen de los efectos del arsénico y algunas sufrieron incluso mutilaciones de sus extremidades y otras enfermedades. Algunos de los afectados presentan llagas en diferentes partes del cuerpo.
El último de los monitoreos reveló que en el 80 por ciento de los pozos que abastecen de agua potable a la región, se encontró que la contaminación por arsénico excede la norma de la organización Mundial de la Salud (OMS) que es de .025 miligramos por litro.
Sin embargo, estas cifras son negadas por los encargados de los sistemas de agua potable que aseguran "ni siquiera el sector rural de la región está tomando agua ni sobrepasan la norma de niveles de arsénico.
Sin lugar a dudas que uno de los pioneros en esto de proponer la solución sobre la falta de agua en La Laguna fue Mario Enrique Vázquez Avila, creador del Plan Meva, quien ha hecho señalamientos desde hace más de 50 años sobre la necesidad de buscar una solución al problema.
Hoy en día parece que la preocupación es unánime y los sectores privados se han dado a la tarea de impulsar un proyecto para potabilizar el agua de las presas.
"La solución a este grave problema es la transferencia de agua de la Sierra Madre Occidental de Durango como lo contempla el Plan Meva, que aprovecharía los excedentes de agua de dos de los nueve ríos que nacen en el crestón de la Sierra: el Piaxtla y San Lorenzo", destacó Juan Carlos Parga Torres, del Laguneros Unidos por el Agua.
Puntualizó que la infiltración de agua limpia al Río Nazas, año con año, evitaría el desequilibrio que existe entre una extracción de mil 500 millones de metros cúbicos y una mínima recarga de 800.
El agricultor lagunero Teodomiro Guzmán Estrada, considera benéfico y factible el proyecto de la potabilización de parte del volumen de agua de la presa Francisco Zarco, ya que sólo utilizarían 160 a 170 millones de metros cúbicos anuales.
Puntualizó que estos niveles no afectará el volumen que le corresponde a los riegos de cultivos que este año se designaron mil 100 millones de metros cúbicos.
Insistió en que el volumen estimado para el proyecto no afecta y por el contrario, es factible para el uso doméstico, si técnicamente se aprueba que se puede potabilizar, es una buena propuesta.
