
Contra el mal. El clérigo destacó que la Iglesia Católica debe responder a las personas que se acercan pidiendo ayuda.
Ante la influencia y la presencia del 'demonio en la sociedad', todas las diócesis del país deberían contar con un exorcista, recomendó el sacerdote Pedro Mendoza Pantoja, coordinador de exorcistas de la Arquidiócesis de México.
En rueda de prensa, el prelado consideró que "es necesario que los obispos, en cada diócesis, vayan tomando conciencia de la necesidad de que haya por lo menos un exorcista que se encargue de los casos que se presenten, nosotros sólo abrimos los ojos de la necesidad".
El clérigo, quien tiene 12 años como exorcista, destacó que la Iglesia Católica "debe responder a las personas que se acercan pidiendo ayuda porque andan de sacerdote en sacerdote, se van con el brujo y se empeoran las cosas (...) necesitamos a los exorcistas para vencer el mal".
"Debemos sanar a los enfermos, liberar a los oprimidos y expulsar a los demonios para que el hombre se realice según el plan de Dios", abundó.
Refirió que el Distrito Federal cuenta con ocho exorcistas, uno para cada vicaría territorial de la Arquidiócesis, y cada día recibe entre 15 y 20 llamadas de personas que creen "estar poseídas por el maligno".
"De todos los que van a pedir ayuda, 5% llegan pensando que tienen una posesión diabólica (...) pero muchas veces tienen problemas de obsesión de posesión diabólica, otros tienen un problema psicológico y lo mandamos con el especialista", precisó.