Alternativa contra el cáncer

Misael Bordier fue el biólogo Cubano que descubrió el uso clínico del veneno del escorpión azul como tratamiento contra el cáncer a finales de la década de los 80, acompañado de un pequeño grupo de investigadores que desarrolló los trabajos en la Facultad de Ciencias Médicas de Guantánamo. A la distancia y aunque nunca ha aparecido en revistas médicas como un producto autorizado, miles de personas en el mundo que padecen cáncer de próstata, mama, pulmón, hígado y vías digestivas, lo han utilizado para detener el avance de la enfermedad al fortalecer el sistema inmunológico y lograr una mayor calidad de vida.

En la actualidad, dicho producto se distribuye en nuestro país, en  Puerto Rico y directamente en La Habana, pues hay personas que acuden a la isla para adquirirlo. La distribución del veneno del alacrán azul también se realiza a través de convenios con organismos sociales y entidades de Gobierno. Coahuila es uno de ellos, a través de la Secretaría de Salud y mediante los sistemas DIF.

Su distribución no es  en forma masiva, ya que se tienen que cubrir una serie de requisitos para recibir el beneficio, ante todo el historial clínico. Las raciones que se pueden adquirir son pequeñas y de un uso muy controlado.

El uso de esta sustancia acuosa que no es otra cosa que una toxina de dichos alacranes, considerados patrimonio de Cuba, es diluida y se proporciona a los enfermos de cáncer. De acuerdo con los distribuidores, se obtienen mejores resultados en pacientes que no han tenido tratamientos de quimioterapia o hidroterapia. Pero aún así, no se contraponen.

Al “escozul” o “Escorpión Azul’’ se le identifica ya en el mundo como un remedio para el cáncer y se le considera una real esperanza de vida.

¿Cómo actúa en el organismo y el cuerpo en general este veneno?

Fortalece de entrada el sistema inmunológico y propicia la generación de más glóbulos blancos que son los guardianes de la inmunidad del ser humano. El papel inmunológico es tan importante y decisivo que se ha comprobado que el veneno no ataca directamente a las células malignas sino que  fortalece los glóbulos blancos, en principio.

¿Por qué usar sustancias animales y de plantas como alternativas para curar el cáncer?

Por sus efectos terapéuticos e inocuos, en la actualidad miles de personas afectadas por el cáncer en diferentes modalidades, buscan con desesperación entre las terapias alternativas, alguna que les permita recuperar la salud perdida  o  cuando menos, llegar a la fase terminal con menor sufrimiento y devastación física.

Y es que por su poder desinflamatorio y analgésico disminuye el dolor. Los pacientes  que  utilizan este veneno en los procesos terapéuticos, tienen que seguir algunos cambios en su dieta para lograr que se absorba el veneno en su organismo.

Así, el uso del veneno del Escorpión Azul, el Bio-Magnetismo, Los Gorgojos Medicinales, la  Acupuntura, la Radioterapia, El Consumo diario de Zumo de Limón, entre otros métodos naturales, tienen gran demanda por gente que cifra en ellos su última esperanza.

En el caso de los llamados “Alacranes Azules’’ reciben fuerte promoción en México, particularmente en los eventos donde Cuba tiene presencia, ya sea en foros médicos o actividades académicas de investigación que se realizan frecuentemente en instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México y donde se realizan Ferias de Cuba en nuestro país.

Junto con su peculiar gastronomía y gran potencial turístico, en las ferias denominadas “Cuba en México, Cuba en Monterrey, Cuba en Saltillo”, o en la sede donde se organizan los diversos tratamientos alternativos se muestran los beneficios del Veneno de Abejas, las terapias florales de Bach, la acupuntura, el tratamiento contra el vitíligo y la disfunción eréctil.

Para mayor información sobre los requisitos para obtener este medicamento acudir a la Secretaría de Salud en Coahuila y en el DIF Torreón con Carlos Caballero, presidente de la Fundación José Martí en México.

Con información de: www.cubamagica.com