Eduardo Castañeda nació el 19 de enero de 1983 en Ciudad Acuña, Coahuila, por lo que celebró su cumpleaños 26 sólo un día después de que su equipo llegara al Super Tazón. (Fotografías Agencia Reforma y AP)
El linebacker de los Cardenales, Eduardo Castañeda juega para los Cardenales.
Del otro lado del auricular se escucha música de fiesta como fondo en una Arizona que no duerme, mientras el linebacker mexicano de los Cardenales, Eduardo Castañeda, contesta su celular.
Castañeda nació el 19 de enero de 1983 en Ciudad Acuña, Coahuila, por lo que celebró su cumpleaños 26 sólo un día después de que su equipo llegara al Super Tazón.
Producto de la ONEFA (Organización Nacional Estudiantil de Futbol Americano) en nuestro país, jugó a nivel colegial con los Borregos Salvajes del Tecnológico de Monterrey.
En 2007 fue asignado al Fire de Rhein de la NFL Europa y en ese mismo año pasó a las filas del equipo de prácticas de los Texanos de Houston.
Fue en la actual temporada que se unió a la organización de los Arizona Cardinals como parte del Programa de Escuadras de Prácticas de la NFL Internacional.
El llamado “Bibis”, miembro del equipo de prácticas de los Cardenales, viajó a Tampa para apoyar a sus compañeros en el Super Tazón XLIII, donde enfrentarán a los Acereros.
“¡Estamos en el Super Tazón! La ciudad está vuelta loca y la verdad nosotros también estamos muy contentos. Ya se hizo historia, pero nadie quiere que esto termine aquí, falta todavía un paso y vamos por él”, dijo Castañeda, quien vivió sus años colegiales con los Borregios del Tec de Monterrey de la ONEFA.
“Aun como jugador de equipo de práctica, que sabes que no vas a jugar, estar en un Super Tazón es lo máximo que puedes aspirar, y sí, estoy muy emocionado”, agregó el coahuilense de 25 años. Todo el año ha estado con los Cardenales, jugó en pretemporada y ayuda en los entrenamientos del equipo.
Han pasado varias horas desde el triunfo más importante de la historia en Arizona, su primer viaje al Super Tazón, pero la adrenalina aún se percibe en su voz.
“Terminando el juego muchos estaban llorando y otros rezando, pero Karlos Dansby y Hayes (Gerald) me abrazaron y me prometieron que iba a regresar a México como campeón”, recordó Eduardo, quien la temporada anterior estuvo con el equipo de práctica de los Texanos de Houston.
Tradicionalmente Pittsburgh es uno de los equipos con más arraigo en México, pero Castañeda espera que apoyen ahora a sus Cardenales.
“Sé que en todo México mucha raza le va a Pittsburgh, pero ojalá ahora se cambien de equipo”, finalizó.
Presión sobre “Big Ben”, clave para los Cardenales
La batalla en las trincheras será clave para los Cardenales de Arizona en pos de dar la sorpresa ante los Acereros de Pittsburgh, favoritos hasta ayer por 4.5 puntos.
Hace un año Tom Brady no había sentido una real presión en la bolsa hasta que Steve Spagnuolo, coordinador defensivo de los Gigantes, le hizo ver su suerte en el Super Tazón XLII; el pasador de los Patriotas fue capturado cinco veces, apresurado otras tantas y los neoyorkinos dieron la sorpresa.
Larry Zierlein, coach de línea ofensiva de Pittsburgh, ha sido duramente criticado por el castigo que Ben Roethlisberger recibió a lo largo de la temporada. Fueron 49 capturas de quarterback, la cuarta peor marca de la NFL y la cosa no mejoró mucho en play offs, donde “Big Ben” fue capturado cinco veces en dos partidos.
Incluso, Roethlisberger sufrió una conmoción de médula en el último partido de la campaña regular ante Cleveland, cuando dos defensivos le cayeron encima.
El egresado de Miami, en Ohio tiene una habilidad especial para hacer jugadas fuera de la bolsa, pero esto ha sido aprendido empíricamente pues el hombre seguido tiene que correr por su vida al salir de la zona de tacles.
Por el lado contrario está Russ Grimm en los controles y en una circunstancia completamente distinta pues sus muchachos de la línea ofensiva de los Cardenales permitieron apenas tres capturas sobre Kurt Warner en sendos partidos de play offs.
Grimm, que además es el coach asistente del entrenador en jefe, Ken Wisenhunt, llegó al equipo al mismo tiempo que éste, quien venía de ser coordinador ofensivo de Pittsburgh.
Grimm, ex jugador de los Pieles Rojas, se unió a Arizona en 2007 y logró convertir a la línea ofensiva de los Pájaros Rojos en la sexta mejor de la NFL, con 24 capturas de quarterback; en la recién finalizada temporada concluyó con 28, en el lugar 12.
Grimm trabajó con los Acereros, al lado de Bill Cowher, cuando el equipo consiguió el título del Super Tazón XL ante los Halcones Marinos de Seattle.
Cabe mencionar que en aquel Super Tazón en Detroit, Ben Roethlisberger dio uno de sus peores partidos con nueve de 21 intentos para 123 yardas con dos intercepciones y fue capturado en una ocasión. Poco pudieron hacer entonces los cazadores de cabezas de Seattle.
Se espera que Clancy Pendergast, coordinador defensivo de los Cardenales, junto con su coach de línea defensiva, Ron Aiken, busquen presionar durante todo el partido a Roethlisberger, atacando el que, en teoría, es el punto más flaco de la ofensiva de los de negro y oro.
“Algunas de las capturas han sido por falta de comunicación. A veces también es porque los profundos hacen una gran cobertura”, expuso Big Ben el 27 de octubre, cuando los Gigantes lo capturaron cinco veces y en 16 jugadas lo mandaron al suelo por alguna cuestión.
Es cierto, hubo un poco de mejoría ante San Diego en play offs (sólo fue capturado una vez), pero Baltimore le recetó cuatro en la final de Conferencia. Así, la batalla en la línea podría ser el factor que le dé rumbo al Super Tazón este domingo.
