
Pedro Infante Torrentera falleció el 1 de abril en un hospital de Riverside, California. Fue cantante y actor en unas 250 películas, la mayoría de éstas sin mayor trascendencia en el cine mexicano.
Los costos de hospitalización de Pedro Infante Jr. superaron el millón y medio de dólares y fueron cubiertos gracias al seguro médico de Marisol Esparza, quien fue una de las esposas del artista mexicano, se informó aquí.
Se confirmó además que la audiencia que tenían prevista para el 13 de mayo las dos ex parejas sentimentales para la distribución de los bienes de Infante Jr., en una corte de Riverside, ya no se efectuará tras comprobarse que no dejó gran herencia.
Lo anterior fue informado a Notimex por Marisol Esparza, quien señaló que gracias a su seguro médico ella sólo tuvo que pagar mil 500 dólares de deducible, así como 50 dólares por ambulancia, y que para cubrir todo eso no recibió ayuda de los hijos de la primera esposa Claudia González.
Dijo que no la apoyaron, aun cuando todos ellos organizaron eventos para recaudar fondos para pagar la hospitalización del primogénito de Pedro Infante, el "Idolo de Guamúchil".
Pedro Infante Torrentera falleció el 1 de abril en un hospital de Riverside, California. Fue cantante y actor en unas 250 películas, la mayoría de éstas sin mayor trascendencia en el cine mexicano.
En su seguro médico como empleada de los servicios educativos en Estados Unidos, Esparza incluyó en su protección y como esposo a Pedro Infante Torrentera, lo que sirvió para enfrentar los estratosféricos costos por atención que se pagan en este país.
Después de fallecido y tener una carrera discreta, en la que nunca pudo despuntar a pesar de su apellido, salió a relucir que Pedro Infante Jr. prácticamente vivía de las regalías de lo que hizo su padre, las cuales se las enviaban desde México y que ascendían a tres mil dólares mensuales.
Infante Torrentera se casó en México y nunca se divorció de Claudia González. Cuando llegó a Estados Unidos se casó con Marisol Esparza, de quien se separó, manteniendo relaciones sentimentales con distintas parejas, entre ellas Bertha y Gladys.
De su relación con Claudia procreó a Pedro Infante III, Paulino y Pamela; mientras que con Marisol tuvo a Lupita, quien ahora de 22 años ha empezado a tener clases de canto para lanzarse el año entrante como cantante profesional. Sigue Costó más de... dos... profesional
"Con lo que iba a gastar para enterrar a Pedro en Rose Hills y como sus primeros hijos se opusieron, para llevárselo a Querétaro, he decidido pagar la carrera de cantante", señaló Marisol.
Por su parte, Margarita Philp, la amiga que descubrió a Pedro Infante Jr. herido con nueve puñaladas, aseguró a Notimex que su testimonio quedó ratificado con la autopsia y que autoridades de Riverside confirmaron la información.
"Al final la verdad salió a la luz, aunque su familia decía que habia sido una neumonía, yo sabía que él se había hecho daño con un cuchillo y que después ya hospitalizado se recuperó, pero de lo que no pudo fue de su estómago, pulmón y estómago destrozados por las drogas", dijo.
"No hay nada que reclamar. El nunca hizo dinero ni tuvo grandes ingresos mientras estuvo en este país", señaló Marisol y lo confirmó Margarita, con quien Pedro vivió sus últimos días y quien le permitía dormir en uno de los cinco cuartos de su casa sin pagarle renta, ello por la amistad que tenían de años.
Marisol señaló que Pedro nunca pudo llegar al éxito "porque nunca tuvo un encuentro consigo mismo y se la pasó culpando a productores que no le ayudaban o valoraban sus cualidades.
"Era un hombre muy inteligente, muy educado, muy fino y sabía caerle bien a las personas cuando las trataba. Además de que tenía talento natural para la guitarra y la batería y tenía una memoria excepcional", abundó.
Marisol contó que lamentablemente cuando él llegó a Estados Unidos, a los 26 años, se aficionó a las drogas, consumiendo de todo y tocando fondo. En 2004, anotó, ingresó a un centro de rehabilitación y parecía que lo había logrado, pero recayó en esa enfermedad.
"Siempre me decía que quería hacer su propia historia, pero por la droga ya no lo pudo hacer y la vida se lo cobró, además de que tenía deudas con muchas personas y amistades", subrayó.
"Estando aquí nunca pudo comprar ni su propia casa. Estaba muy orgulloso de su apellido y sabía que comía de ese nombre, pero cuando le decía que nunca iba a poder ser como su padre se molestaba y sufría mucho", indicó.
Una fuente cercana que estuvo al tanto durante la hospitalización y quien pidió el anonimato, contó que en su etapa de crisis, Pedro ingirió agua con mucho cloro, porque allegados le habían dicho que con eso eliminaban resquicios de droga, ante posibles exámenes médicos.
Pero haber hecho eso le quemó estómago, esófago y hasta sus pulmones, aseguró la fuente.
Los entrevistados confirmaron que durante el tiempo que estuvo hospitalizado y a sugerencia del médico, se le retiró el sedante para consultarle si quería que lo desconectaran, lo que ocurrió en tres ocasiones diferentes.
"En la primera no respondió, se quedó pensativo y en la segunda y tercera asintió y ya todos decidieron celebrarle su cumpleaños y al día siguiente falleció", concluyeron.