RECONOCIMIENTO. Los judiciales que participaron en la captura de Luis Felipe Hernández Castillo el pasado viernes en el Metro Balderas, recibieron un reconocimiento a su valor por parte de sus superiores.
"Las dos personas fallecidas en el metro quisieron reprimirme a dar a saber la verdad" afirmó Luis Felipe Hernández Castillo, quien el viernes pasado protagonizó una balacera en la estación Balderas, de la línea 3, en la que dos personas murieron y cinco resultaron lesionadas.
Al ser presentado en el área de prácticas del juzgado penal del Reclusorio Preventivo Oriente, el jalisciense se abstuvo de rendir su declaración preparatoria, pero dijo que: "Yo acepto que tengo delitos, que esto es una manifestación y no una declaración".
Hernández Castillo, de 38 años, también aseguró que su única falta sólo consistió en "repartir escritos en los que demostraba "el crimen masivo" al que nos llevan por perjuicio a sufrir, hambre y sed, por el calentamiento global del planeta".
El asesino de dos personas en el andén del Metro capitalino, acusó a la administración federal de llevar a México al hambre.
En la rejilla de prácticas dijo que no declarará ante jueces del Distrito Federal debido a que sus delitos son federales y pidió "mínimo un abogado defensor a mi causa". Insistió en que él sólo repartía "escritos a la gente de la manera más amable".
Luis Felipe Hernández Castillo enfrenta un proceso penal acusado por doble homicidio calificado y tentativa de homicidio, por los hechos ocurridos el pasado viernes 18 de septiembre en la estación Balderas.
Al ser cuestionado sobre si deseaba dictar su declaración dijo que se reservaría su derecho, y que todo lo dicho no formaba parte de su declaración para enfrentar el proceso.
Luis Felipe Hernández aseguró ser originario de Jalisco, dedicarse a la agricultura, cría de animales y profesar la religión católica.
Por ahora Luis Felipe Hernández Castillo enfrentará su proceso penal en el Reclusorio Preventivo Oriente a la espera de que dicte la sentencia.
Mientras que autoridades de la Procuraduría de Justicia del DF informó que podría alcanzar la pena máxima de 50 años.
