
Tristeza. La inseguridad en el país hace recapacitar a la producción de la saga de Narnia.
Parecía que los estudios de Rosarito resurgirían con el mundo mágico de Narnia, pero el sueño se esfumó.
Y es que Walden Media, productora de la tercera cinta de Las Crónicas de Narnia, que se filmaría en México, tomó la decisión de trasladar el rodaje presuntamente a Australia, debido a la inseguridad que se vive en la frontera de México, comentaron allegados a la producción del proyecto en el país.
La decisión no se tomó a la ligera afirmó uno de los entrevistados, pues Walden... contrató a gente que, vestida de civil, hizo un estudio, el cual arrojó resultados negativos en cuanto a seguridad.
“Mandaron gente a checar la zona. No se lo inventaron, no fue de ‘aquí dicen los periódicos que están matando’. Está muy bien fundamentado de parte de ellos”.
“Planeaban empezar en febrero de este año. Se empezó a trabajar en planos y todo, incluso para ver cómo se iba a adaptar, pero luego lo cancelaron”, contó una fuente.
Para tratar de que se continuara el trabajo en México, incluso, hubo la propuesta de que los actores volaran de San Diego a los estudios todos los días, ya que temían hospedarse en Rosarito; sin embargo la productora llegó a la conclusión de que el costo sería muy alto, relata.
“No querían que estuvieran en Rosarito por la inseguridad, ya también se estaba saliendo mucho de control. Llegó un punto en el que yo creo que no quisieron tener más problemas”.
El golpe para la gente de los estudios mexicanos fue devastador, según una de las fuentes, ya que esta producción hollywoodense era la oportunidad de levantarlos.
“Es una película de propuestas positivas; una fuente de trabajo para muchísimas personas. Lo más importante es que se reabrían los estudios, que por un largo habían permanecido cerrados. Volvería a darle a México una posición primordial para filmar grandes producciones.
“Nos ha pegado muy fuerte como país. Ya estaban aquí, ya teníamos un proyecto de trabajo hasta finales de septiembre, y se tuvieron que ir. Es muy triste”.
Durante aproximadamente 16 semanas un equipo mexicano, formado por alrededor de 8 personas, trabajó en Rosarito los planos para construir el barco que se utilizará en el filme, los cuales, comentó la fuente, sí serán utilizados en el largometraje. Pero a principios de diciembre de 2008, se les informó que se cancelaba el rodaje en México, y se les pagó por los meses laborados.
Aunque una de las fuentes también comentó que, aparentemente el Gobierno de Baja California tampoco dio incentivos para la filmación del filme, Carla Raygoza, coordinadora de la Comisión Mexicana de Filmaciones, lo desmintió y aseguró que fue el ambiente de inseguridad lo que hizo que la productora retirara el rodaje.
“La versión oficial es ésa, aunque pudo haber otros factores que pudieron hacer que se tomara (la decisión de irse), como que Disney (empresa socia en las dos primeras películas) se salió del proyecto”, señaló la funcionaria.
De acuerdo con Raygoza hubo varias pláticas con la gente de la producción, pero no se logró echar marcha atrás a la decisión de irse y ya no existe ninguna posibilidad de que ésta regrese.
Alberto Llera, director de marketing de 20th Century Fox México, estudio que acaba de retomar la filmación de la cinta, luego de que Disney (que hizo las dos primeras secuelas) abandonara el proyecto, afirmó que hasta el momento no hay una postura oficial al respecto, de parte de la empresa.