MÉXICO, DF.- El poder corruptor que tiene el narcotráfico para penetrar a las distintas esferas del Gobierno y de la sociedad es una amenaza para la seguridad nacional y su atención debe ser prioritaria, establece el Programa para la Seguridad Nacional (2009-2012).
El documento, que por primera vez se hizo público en el Diario Oficial de la Federación, señala que los narcotraficantes han escalado la violencia entre ellos, contra la población civil y contra las autoridades, como una forma de desafiar al Estado.
"En la vertiente de Seguridad Nacional, el factor esencial de todas las expresiones de la delincuencia organizada es su alta capacidad económica, que le permite penetrar las instituciones públicas y la estructura social. De este modo, la amenaza concreta consiste en el debilitamiento de la economía, la sociedad y las instituciones de Gobierno, factores cuya combinación y persistencia, menguan el control territorial del Estado", indica.
El crimen organizado, establece el Programa, amenaza también al Estado porque tiene poder suficiente para coptar o amenazar a autoridades de los tres niveles de Gobierno electas o designadas, con el propósito de tener impunidad y garantizar sus operaciones delictivas.
También son consideradas como amenazas a la seguridad nacional la delincuencia organizada en sus otras vertientes, así como los grupos armados, el terrorismo y la vulnerabilidad de las fronteras.