
Orgullo Gay es una serie de eventos que cada año los colectivos homosexuales celebran de forma pública para instar por la tolerancia y la igualdad.
La cantante estadounidense Liza Minnelli lideró hoy el desfile del orgullo gay en París, en el que participaron unas 700 mil personas según los organizadores y 200.000 según la policía, una marcha que reivindicó una "igualdad real" para homosexuales, lesbianas, bisexuales y transexuales.
La cabalgata, que arrancó en la plaza de Montparnasse y terminó en la de la Bastilla, conmemoraba los 40 años de los disturbios de Stonewall, que supusieron el inicio del movimiento por el reconocimiento de la igualdad de derechos.
Minelli, quien ofrecerá esta noche un concierto en el Palacio de Congresos de París, fue recibida por el alcalde de la capital francesa, Bertrand Delanoë, quien hace años se declaró públicamente homosexual.
El eslogan de la marcha, la octava que se celebra en París, rezaba: "1969-2009: orgullosos/as de nuestras luchas. ¿Para cuándo una igualdad real?".
Entre las reivindicaciones del colectivo de lesbianas, gays bisexuales y transexuales (LGBT) destaca el derecho al matrimonio y a la adopción, entre otras.
Homosexuales desfilan en Sofía con cascos
Sofía fue escenario hoy de la segunda marcha del orgullo gay desde la caída del comunismo hace 20 años, dominada por el miedo a las amenazas y a la violencia, por lo que los participantes se pusieron cascos de protección y desfilaron con rapidez por las calles de la capital búlgara.
Según los organizadores, unas 350 personas se reunieron en el Puente de los Enamorados cerca del Palacio Nacional de Cultura de Sofía, cuya zona fue bloqueada en un radio de 500 metros por la policía y las fuerzas antidisturbios, equipados con chaquetas de armadura, palos y escudos.
La marcha, que este año se realizó bajo la lema "Para la amistad, tolerancia y la aceptación", contaba con la protección adicional de medio centenar de empleados de una compañía privada de seguridad, contratada especialmente para el acontecimiento.
Además, la Fiesta del Orgullo Gay en Bulgaria contaba con el apoyo de un grupo de homosexuales de la vecina Grecia, que animaban a la multitud con gritos de entusiasmo y con banderas griegas.
"Nos reunimos para enviar un mensaje a la sociedad sobre la necesidad de ser tolerantes hacia los homosexuales y comportarse con ellos como con el resto de los ciudadanos", dijo Aksinia Gencheva, directora de Gemini, una organización homosexual.
"Ser diferente, no significa estar fuera de la normalidad. Lo que está fuera de la normalidad es ser agresivo hacia los que son diferentes", manifestó Gencheva al arrancar la marca.
La policía búlgara, que temía disturbios, sacó en las calles una veintena de coches patrullas y motocicletas que formaron cordones de seguridad de los ambos lados de la procesión.
"No tengo miedo. Estoy muy excitado a pesar de varias amenazas que recibieron los organizadores en vísperas de la parada", explicó Semis Katsayanis, un joven griego que participaba en la marcha.
La ruta de la marcha este año era mucha más corta que el año anterior y toda la fiesta duró apenas una hora, acabando en el centro de discusiones llamado "Casa Roja" en el centro de Sofía.