LA COLUMNA DEL PERRO EL PERRO CRIOLLO ADÓPTANOS

Últimamente la mentalidad de las personas ha cambiado, pues ahora muchas de ellas tienen en sus casas o en sus negocios perros criollos, ya sea porque los recogieron personalmente de las calles, o porque lo recibieron en adopción a través de terceros.

El término mestizaje se define como la cruza de una raza o línea pura, con otra que no es la misma, el término sacado del diccionario lo describe como persona o animal producto del cruzamiento de dos razas distintas.

Cuando los españoles, llegaron a conquistarnos y colonizarnos, fue inevitable con el tiempo las relaciones interraciales, las cuales dieron lugar al pueblo mexicano, al que orgullosamente pertenecemos.

Yo me defino como 100 por ciento criollo, y sería un ingrato y un mal agradecido si renegara de mi ascendencia mestiza.

En todo caso como dice el refrán ¿No tiene la culpa el indio, sino el que lo hace compadre? Saco el tema a colación porque ocurre muy frecuentemente que los perros aun siendo de raza, si resultan feos ante los ojos de quien los tiene ya sea que lo halla comprado o se lo hallan regalado son abandonados algunas veces en la calle. Con más ganas los abandonan si resulta, que son criollos porque su perra se salió y se ¿cruzó? con un perro callejero, ya que piensan que por el solo hecho de ser criollos serán feos.

En la actualidad muchas personas de buen corazón, a título personal rescatan perros, en su mayoría criollos y que están muchas de las veces enfermos, heridos y en todos los casos descuidados del pelaje y sucios. Dichos perros se rescatan de la calle y se ponen en buenas condiciones para su adopción, pero aún así nos encontramos con muchas dificultades para concretar una buena adopción sólo por ser y tener la estampa de criollos.

Si vemos cualesquier cosa únicamente con los ojos pudiera parecernos fea o bella, ya que la belleza es relativa. Pero si a la misma persona, cosa o algún animal en particular lo vemos a través de los ojos y sólo con el corazón entonces siempre lo veremos bello.

Seamos como los fotógrafos, siempre busquemos el mejor ángulo de las cosas procuremos no ver los defectos y sólo resaltemos las cualidades.

No discriminemos ni a las personas ni a los animales por su apariencia, ya que muchas veces fallamos en el juicio al juzgarlos sólo por su aspecto exterior no dándoles la oportunidad de tratarnos y convivir con ellos, ya que es mediante la convivencia, que se conoce y se llega a encariñar en este caso con un perro sea de la raza que sea, de igual manera ocurre si es criollo.

También existe la creencia que sólo un cachorro de entre uno y cuatro meses puede adaptarse a nosotros. Esto no es correcto, cualesquier perro, cachorro o no, con el simple hecho de darle de comer, agua y un buen trato se acostumbrará a nosotros. Con el tiempo aprenderá a querernos y cuidarnos como si fuéramos de su propiedad.

Y ahora para terminar una gota de filosofía.

Nunca juzgues a un libro, sólo por la portada.

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