
Listo. El presunto pirata somalí será enjunciado en Nueva York al que se le acusa de piratería en más de un siglo. EFE
NUEVA YORK, EU.- Un joven somalí, el único pirata sobreviviente de la captura del capitán de un buque estadounidense, llegó ayer desde África a Nueva York, donde podría ser el primer acusado de piratería en Estados Unidos en más de un siglo.
Sonriente, pero silencioso, Abdiwali Abdiqadir Muse fue conducido hacia un edificio federal bajo fuerte guardia y ayer debía ser acusado formalmente.
Esposado y con una cadena alrededor de la cintura, rodeado de una decena de agentes federales, tenía la mano izquierda vendada por la herida que sufrió durante el intento de copamiento del carguero Maersk Alabama. Un agente policial familiarizado con el caso dijo que Muse sería acusado de dos leyes federales sobre piratería y toma de rehenes. Habló con la condición del anonimato porque todavía no se habían anunciado los cargos.
Simultáneamente, piratas somalíes dejaron ayer en libertad a un buque cisterna y a sus 23 tripulantes filipinos a quienes habían mantenido como rehenes en el Golfo de Adén durante más de cinco meses, dijeron el propietario del barco y funcionarios. Esa liberación se produjo un día después que otro grupo de bandidos liberó al carguero Sea Horse.
Secuestran barco belga
Piratas somalíes secuestraron un buque de carga belga y tomaron como rehenes a siete europeos y tres filipinos, según afirman fuentes de la OTAN.
El buque, que se encontraba en al Norte de las islas Sychelles, hizo una llamada de socorro a otro barco, el MV Pompeya, según afirma el teniente comandante de la OTAN Alexandres Fernandez. Precisamente ayer piratas somalíes dejaban en libertad a los tripulantes de otro barco de bandera japonesa secuestrado hace cinco meses.
Tras la liberación de estos 23 marineros, otros 80 filipinos continúan en manos de piratas somalíes y casi 300 han sido secuestrados desde 2006, según datos del Ministerio de Asuntos Exteriores.