Enrique Meza tiene claro que la oportunidad de coronarse con el Cruz Azul es grande, pero no debe de confiarse. (Jam Media)
México, Df .- Es la séptima ocasión que Enrique Meza vive una semana de final, llena de esperanza y presión. El "Ojitos" es un cúmulo de anécdotas, de cara a la serie que dirime el título, pero ocupar la banca del Cruz Azul hace diferente a la actual.
El estratega de la Máquina lo reconoce. A sus 61 años de edad y tras llegar a la instancia final como timonel de los Toros Neza, el Toluca y el Pachuca, admite que los nervios aparecen más durante estos días. "Puedo dormir bien, pero mentiría si dijera que no me pongo nervioso", apunta, antes de esbozar una tímida sonrisa.
Su fórmula es tan sencilla como efectiva. A Meza le ilusiona levantar su primera copa como director técnico de los celestes, por lo que afina hasta los detalles más pequeños, imagina todos los escenarios posibles, no se queda con las ganas de poner en práctica cualquier idea que se le ocurre.
"Lo que no haga durante la semana, no lo puedo pedir el día del partido. Es imposible que los jóvenes hagan algo que no han trabajado", subraya. "Estoy contento con lo que he dado y encuentro una respuesta extraordinaria de parte de un grupo magnífico de jugadores...". En especial a la mutación sufrida por los cementeros. Pese a que se mantiene la base del equipo que disputó las finales del Clausura y Apertura 2008, el entrenador valora cómo fue asimilado su estilo de juego, ese que les permitió concluir la fase regular como sublíderes generales, ser la ofensiva más productiva, tener al campeón goleador y hoy los tiene a 180 minutos de terminar con una sequía de 12 años sin títulos de Liga.
"Nadie me puede impedir soñar con un título, porque, como profesional que soy, siempre aspiro a lo mejor", afirma orgulloso. "Ahora, también qué importante es el que hayamos trabajado con tanta paciencia, sobre todo adoptando quizá una nueva manera de jugar. No digo que sea mejor o peor, pero nueva para ellos... Y la han desarrollado muy bien".
Todavía no en su plenitud, según el balance de Meza, quien anhela que el Cruz Azul muestre su mejor versión en los dos cotejos frente al Monterrey. "Ojalá que lo bueno del equipo empiece el jueves, porque creo que va a jugar sus mejores partidos", advierte.
Tener una buena actitud es el primer paso y el "Ojitos" la encuentra en sus pupilos.
Molesta a cementeros la aguda crítica al defensa.
n Nadie en Cruz Azul se atreve a realizar una ilógica defensa a Joel Huiqui, tras la descarada mano que cometió en el juego ante Morelia, pero tampoco nadie lo considera tramposo, como lo calificó Aarón Padilla.
n El defensa se perderá la final y estará de regreso en abril próximo, luego de que el doctor Rafael Ortega, su médico, le diagnosticó fractura en el tobillo derecho.
