Srita. Carla Miranda Prado el día de su boda con el Sr. Horacio Alonso Niño Rodríguez.
Srita. Carla Miranda Prado unió su vida a la del Sr. Horacio Alonso Niño Rodríguez, con una bella ceremonia religiosa, en la parroquia de Cristo Resucitado, en la ciudad de Cancún, Quintana Roo.
Amigos y familiares de los novios, se dieron cita el pasado viernes 21 de agosto de 2009, en punto de las 17:30 horas, ante la bendición del Pbro. Pablo Caballero.
En este día tan especial, estuvieron con ellos, sus padres, Sres. Carlos Javier Miranda Bustamante y Laura Alicia Prado Ávila; Sergio Francisco Niño Mayaudón y Emma Rodríguez de Niño, quienes desearon lo mejor a sus hijos en esta nueva etapa de sus vidas.
Como parte importante de la unión de Carla y Horacio, participaron sus padrinos: de arras, Daniel Miranda Prado y Tania Niño Rodríguez; de anillos, Laura Alicia Prado Ávila y Emma Rodríguez de Niño y de lazo, Alejandro Niño Rodríguez y Claudia Herrero de Niño.
La novia lució radiante, con un hermoso y elegante vestido muy vaporoso, con olanes en la parte inferior, de Pronovias; que además acompañó con un bello ramo de rosas, tono pastel, así como lindas stargeizers, flores tropicales.
Acompañaron a Carla, sus guapas damas de honor, sus amigas: Tere Espinoza, Melissa Cantú, Bessie Batarse y Ana Isabel Muñoz.
El elegante banquete nupcial se llevó a cabo en tres etapas, en el Hotel Intercontinental, en Cancún, Quintana Roo.
La primera etapa consistió en una ceremonia espiritual, la cual se realizó en un bello gazebo, adornado con tul blanco y flores sobre la playa; teniendo como testigo el hermoso atardecer; en donde una Reiki master, condujo la ceremonia, en la cual, Horacio y Carla declararon su amor y compromiso a todos los presentes; se hizo una ofrenda al mar, para dar las gracias.
Como segunda etapa, se realizó un original cocktail lounge, posterior a la ceremonia espiritual; con la finalidad de refrescar a los invitados, en donde además aprovecharon para llevar a cabo una sesión de fotos a la orilla del mar y teniendo como testigo el atardecer.
Finalmente, la recepción nupcial, se llevó a cabo a un costado del cocktail; con una pista central y la mesa de los novios frente al mar, la cual estuvo delimitada con luces en forma de cascada y estaciones de comida para delimitar el área.
El momento más tierno y esperado se dio, cuando los recién casados bailaron como vals, el tema de: "Cualquier Forma de Amor", de Los Claxons y "Through the Eyes of Love", interpretada por Melissa Manchester.
La encantadora recepción estuvo amenizada por el mejor DJ, quien mantuvo a los invitados bailando toda la noche, incluso dentro del mar.
Un exquisito buffet de comida yucateca, se ofreció a todos los asistentes a la boda; algunos de ellos procedentes de Guadalajara, Monterrey, Querétaro, San Luis, Torreón y México, DF.
Boda Civil. Se realizó el pasado sábado primero de agosto de 2009, en punto de las 21:00 horas, ente la presencia y palabras de la juez, Lic. Angelina Colores; en el jardín de la ahora residencia de la familia Niño Miranda, en el que se incluyeron, como parte de la decoración, alegres y frescos colores verde limón, además de un gran arreglo de flores y unas elegantes gasas blancas.
Firmaron el acta como testigos del novio: Sergio Niño Rodríguez y Marco Antonio Ramos; y como testigos de la novia firmaron: Melissa Cantú Rosales y Teresa Espinoza Cantú.
Asistieron familiares y amigos más cercanos, siendo un total de 35 invitados; la exquisita cena consistió en un entremés de queso crema con camarones; pechuga de pollo con tocino y queso crema, acompañado por una rica guarnición de papitas de gallo a la mantequilla y una deliciosa ensalada con pera; finalmente, se ofreció una riquísima variedad de deliciosos postres individuales.
Como viaje de bodas, los ahora esposos escogieron la bella ciudad de San Juan, Puerto Rico; en donde, por espacio de una semana, tomaron un crucero por el Caribe y visitaron las islas de St. Thomas, Aruba, Curazao y Dominica; posteriormente los novios partieron a República Dominicana, en donde vivieron cuatro maravillosos días en la playa de Punta Cana; a su regreso los novios establecieron su residencia en la ciudad de Torreón, Coah.
