Bismarck y Belsasar Lepe, de 29 y 21 años respectivamente, son hijos de emigrantes mexicanos que han trabajado en los plantíos de California y Washington.
Bismarck empezó a trabajar a la edad de 5 años ayudando en trabajos auxiliares cuando sus padres cosechaban fresas. Hoy, ambos hermanos trabajan jornadas maratónicas de 14 horas o más en las oficinas de su propia empresa de Tecnologías de la Información. Se educaron en la Universidad de Stanford y trabajaron durante algunos años en Google; estos sobresalientes hijos de padres mexicanos de la clase trabajadora de los Estados Unidos se cuentan entre los más demográficamente improbables emprendedores.
Estos hermanos son dos de los tres propietarios y fundadores de Ooyala, una empresa de rápido crecimiento con infraestructura tecnológica para enfrentar la tendencia creciente de los videos en línea y en menos de dos años cuenta con una lista impresionante de clientes entre los que están Warner Bros., TV Guide y Armani. Ooyala significa cuna en el dialecto indio de un pueblo llamado Telegu y refleja la ambición de los fundadores para que su empresa sea la cuna de la innovación en entrega y agrupación de contenidos de video aprovechando la naturaleza interactiva de Internet para reforzar los ingresos por publicidad en este segmento de mercado..
Bismarck es el Director General de Ooyala y a veces tiene que superar el estereotipo étnico cuando lo confunden con un trabajador manual de alguna compañía de servicios. En Google, una secretaria comentó que ella lo confundió con un técnico de la empresa telefónica sin imaginar que era un gerente involucrado en negocios como AdSense y You Tube.
Los hermanos Lepe y el co-fundador de Ooyala Sean Knapp de 28 años, atribuyen su éxito al ejemplo de sus padres. Knapp dice que se dio cuenta de la ética del trabajo de la familia Lepe cuando los padres de sus socios, de nombres Casimiro y Aída, los ayudaron a instalar su primera oficina y después a expandirla. El Sr. y la Sra. Lepe tumbaron muros, pintaron paredes, instalaron la cocineta y ensamblaron los muebles. Knapp recuerda como Casimiro subió un escritorio al segundo piso cargándolo sobre su espalda. Por su parte, el padre de los hermanos Lepe, Casimiro, dice "me gusta el trabajo, lo que les he enseñado a mis hijos es que la única forma de vivir mejor, es trabajar muy duro".
Casimiro Lepe creció en un pequeño pueblo llamado Juchitlan, a 140 kms. de Guadalajara; cuando él tenía 15 años y con tan solo la educación primaria terminada, su padre murió y eso lo convirtió a él en el proveedor de la familia. A los 23 años empezó a cortejar a una muchacha hija de una familia próspera quien estaba estudiando en la universidad. El padre de Aída no aprobaba a Casimiro pero éste continuó cortejándola y saliendo con ella por seis años hasta que le puso un ultimátum: "Nos casamos o nos dejamos" o, como él lo dice en inglés:"Either we marry or we part ways". Y se casaron.
Bismarck nació en los Estados Unidos y es ciudadano americano, sin embargo, una parte de su niñez la pasó en Juchitlan. Su nombre inusual se debe a un ancestro alemán por el lado de la familia de su madre. El tiene gratos recuerdos de cuando recorría con sus padres los campos estadounidenses cosechando limones, duraznos, nectarina, nueces, fresas y manzanas. Bismarck tuvo su primer trabajo cuando a la edad de 5 años untaba miel de abeja y mantequilla de cacahuate a los sándwiches que les preparaban a los trabajadores. La Sra. Aída trabajaba en labores de oficina y los hermanos Lepe dicen que el trabajo duro de sus padres les dio a ellos privilegios que no eran comunes a su clase social como un piano y clases de karate.
Bismarck comenta que su espiritu empresarial se fortaleció viendo las series de televisión "Dallas" y "Ricos y Pobres" y se hizo evidente en la escuela primaria en donde él vendía entre sus compañeros, plumas y otros artículos que compraba en sus visitas al centro de Los Angeles. En la secundaria, Bismarck destacó por sus méritos académicos y en atletismo, en carreras de distancia; la escuela secundaria a la que asistió da servicio a un amplio sector socioeconómico bajo, la mitad de sus compañeros no se graduaron. En la Universidad de Stanford inició como alumno destacado en la escuela de medicina, sus padres tenían la esperanza de que emulara al hermano de Aída quien es médico y tiene su propio hospital en México.
El horizonte de Bismarck en la universidad se amplió cuando conoció a Sean Knapp , corredor de distancia del equipo de atletismo. Su interés en la medicina disminuyó al tiempo que se involucraba en las TI y ello reforzaba sus ideas emprendedoras. Sus encuentros con estudiantes que habían asistido a escuelas preparatorias exclusivas como Andover y Exeter le dieron la idea de que su hermano Bel podría asistir a esas escuelas mediante una beca..
A la edad de 14 años, Bel salio de Oxnard, su pueblo natal en California, para asistir a la afamada Phillips Academy en Andover, Mass.. comunmente conocida como Andover y después entró a la Tacher School en Ojai. Bel dice que la experiencia en Andover, asistiendo a clases con hijos de presidentes y reyes lo ayudó a prepararse para su ajuste social en Stanford y en Google. Genio de las computadoras, Bel tenía solo 18 años cuando entro a trabajar a Google además de estudiar tiempo completo en Stanford mientras Bismarck y Knapp ya trabajaban ahí. La historia de Ooyala inició una noche en Enero de 2007 cuando a Bismarck se le ocurrió una idea de resaltar el potencial comercial de los videos en línea y compartió esta idea con su hermano y su amigo.
La decisión de dejar Google para fundar su propia empresa fue muy difícil para Knapp, a diferencia de Bismarck, todavía no tenía acciones de la empresa y retirarse significaba dejar de recibir un buen sueldo seguro cada quincena. Los ejecutivos de Google les pidieron que realizaran su proyecto dentro de la empresa sin riesgo financiero pero los fundadores de Ooyala querían correr el riesgo y enfrentar el reto de fundar su propia empresa. Mientras Bismarck se dedicaba a desarrollar el negocio, Knapp y Bel se concentraron en la parte técnica, hoy el riesgo está dando dividendos, en el segundo aniversario de la empresa, Ooyala ha crecido de tres a 42 personas más tres empleados de tiempo parcial, sus fundadores aún trabajan 14 horas diarias con mucho entusiasmo y disfrutando de su trabajo.
Los hermanos Lepe siguen teniendo lazos en México, uno de los mejores clientes es Televisa y además, Bismarck Lepe compró un terreno en México en donde cultiva papayas.
Esta historia demuestra cuatro cosas: a) el esfuerzo y el trabajo duro, combinados con las TI dan muy buenos resultados en el corto plazo, b) si estas servicios estuvieran disponibles en México, con toda seguridad los clientes mexicanos preferirían empresas nacionales y muy probablemente también los norteamericanos por los ahorros en costos, c) las posibilidades de éxito con ayuda de las TI, están al alcance de quien las quiera aprovechar y d) las personas con raíces mexicanas que tienen éxito en los Estados Unidos siempre están dispuestos a invertir en México.