El presunto narcotraficante Marco Antonio Arriaga Cruz fue ejecutado de tres disparos de arma de fuego calibre 9 milímetros, cuando salía de su casa, ubicada al oriente de la ciudad de San Juan del Río.
Apenas había abordado su automóvil, un Chevrolet Astra color gris sin placas, cuando fue sorprendido por dos personas –una de cada lado del vehículo- que abrieron fuego de manera simultánea y luego huyeron.
La ejecución se registró entre las calles Boulevard Pedregoso y Cerro de las Flores, en la sección Campestre de la colonia Lomas de San Juan; y de acuerdo con elementos de la Policía Municipal, el crimen podría estar ligado a la disputa de territorios por parte de bandas rivales de narcotraficantes al menudeo.
En el lugar quedaron tres casquillos calibre 9 milímetros, por lo que autoridades ministeriales y de la Dirección de Investigación del Delito acordonaron el área para realizar las diligencias periciales y el levantamiento del cuerpo.
Luego de la agresión a balazos, los sujetos huyeron en sentido contrario a la circulación; inicialmente –informaron- se efectuó un operativo policial en el que intervinieron las policías Federal, Municipal, Estatal y personal del Ejército mexicano, que apoyó en acordonar la zona.
El Secretario de Seguridad Pública municipal, Carlos Mier Montes, refirió que “de acuerdo a los primeros indicios y la información, es que en la muerte del joven, está involucrado el narcomenudeo”.
No obstante, la delegada de la Procuraduría General de la República, Norma Patricia Valdés Argüelles, afirmó no tener conocimiento de que haya sido un crimen por la disputa de territorios entre narcotraficantes.