El grupo Mago de Oz presentó sus temas en Yucatán.
Notimex
MÉRIDA, YUC.- España reconquistó estas antiguas tierras del mayab con el poder del metal pesado y el rugir de las canciones de los intérpretes hispanos de Mago de Oz, quienes hicieron sacudir las cabezas de miles de seguidores en esta ciudad.
La larga espera de los fans yucatecos de la agrupación de rock, quienes se apostaron desde muy temprano para ganar el mejor lugar posible, fue compensada con creces por los músicos ibéricos con los temas que se han convertido en la banda sonora de millones de almas.
La parada del Americas Tour 2008 de Mago de Oz convirtió por un par de horas a la Ciudad Blanca, como se le conoce a la capital yucateca, en la Ciudad de los árboles, nombre que lleva el último trabajo discográfico del grupo fundado en Madrid en 1989.
La noche liderada por el vocalista de la banda, José Andrea, fue un testimonio de que el heavy metal está más vivo que nunca y que su sobredosis de decibles sacude todavía al mundo.
Así sonó la bataca irreverente del Txus Di Fellatio, las ráfagas de distorsión sobresaturada de Charlie y Jorge Salán, los ritmos celtas que revientan del violín de Mohamed y la canción Molinos de viento, esa fórmula que los ha hecho universales, con lo que la noche fue perfecta.
No obstante, el público se mostró bastante disperso, la mayoría de los más fieles fueron niños y adolescentes que llevaron a sus padres a recordar aquellos tiempos del cuero y el metal, a sacudir el esqueleto.
Regresó pues esa época que en realidad no se ha ido y que exige a los heavymetaleros rockanrolear, tal como dice su canción Hasta el que cuerpo aguante, por lo que con su ejecución hizo reventar la víspera las gargantas en el Centro de Convenciones Siglo XXI.
Siguieron las indispensables, necesarias y vitales letras de La Costa del Silencio, Fiesta Pagana, La Danza del Fuego, El Lago, El Atrapa Sueños, La Rosa de los Vientos, El que Quiera Entender que Entienda, Hoy Toca ser Feliz, La Posada de los Muertos, Diábulus in Música y Hasta que tu Muerte nos Separe.
Obviamente, Mago de Oz también recetó lo mejor de la Ciudad de los Árboles con Mi Nombre es Rock and Roll, El Rincón de los Sentidos, Deja de Llorar, No Queda sino Batirnos, Sin ti Sería Silencio y Ahora voy a Salir, canción hecha con sabor ranchero y dedicada a la banda fiel de México.
Como todo, el concierto llegó a su final con la promesa del Mago de volver, de regresar con la gente que se dejó reconquistar de nuevo por una España que carga la cruz del rock and roll, esa que promete un cielo y un infierno hechos con tambores y cuerdas de metal.