
Rogelio Guerra está cumpliendo 50 años de trayectoria y Anel vive uno de sus mejores momentos. (Fotografías de Aldo Magallanes)
Tremendo alboroto causaron la mañana de ayer los actores Rogelio Guerra y Anel en un conocido restaurante que se ubica sobre el boulevard Independencia. Y es que muchos laguneros ya sabían que estarían ahí para promocionar productos medicinales, pero otros no, y cuando llegaban a desayunar se sorprendían al ver al dúo de artistas.
“A caray es Rogelio Guerra el que está ahí, ahorita le pido su autógrafo” dijo muy emocionada la señora Mara Salazar, quien llegó acompañada de sus hijas a tomar los primeros alimentos del día. Por su parte, el señor Jaime Contreras mencionó que, “la señora Anel se ve muy guapa, espero acepte que me tome una foto con ella con mi celular”. Y por supuesto que ambos lograron su objetivo.
Al terminar su participación en el evento y después de tomarse infinidad de fotos, Rogelio Guerra dijo a esta casa editora que se encuentra de manteles largos porque está celebrando 50 años de carrera, cinco décadas en las que ha destacado gracias a un dicho campirano que aplicó desde sus inicios “El burro no hace el amor por guapo, sino por terco”.
“Hace unos días me entregaron un reconocimiento especial por mis 50 años de carrera junto a Norma Lazareno y Julio Alemán. He disfrutado al máximo cada momento de mi vida, todo tiene sus altas y sus bajas cuando te va bien hay que aprovechar y cuando te va mal hay que aprender para mejorar.
“Desde el inicio de mi carrera he aplicado un dicho muy campirano, porque yo nací en el campo, es el que dice ‘El burro no hace el amor por guapo, sino por terco’ y es que es en serio, no puedes rajarte tienes que seguir y seguir... no hay que rajarse a la primera, alguna vez estuve a punto de tirar la toalla pero al final de cuentas sabía que tenía que continuar para poder ser alguien en la vida y de esta manera ingresé al teatro luego al cine y a la televisión”.
Aparte de actuar, Guerra también hace doblajes y su voz se escucha actualmente en dos películas 10,000 AC y Horton y el Mundo de los Quién. “Soy el narrador de la cinta 10,000 es mi voz normal, para Horton si tuve que cambiarla un poco hago al presidente del consejo de Villa Quién”.
Rogelio Guerra tiene bien puesta la camiseta del Cruz Azul, pero elogió el trabajo que está realizando el equipo Santos Laguna. “Va muy bien felicito al equipo y a los laguneros, desde 1985 que no visitaba esta región y está muy bonita va creciendo demasiado”.
Tiene la conciencia tranquila
La han acusado de bruja y ladrona, lo cual le tiene sin cuidado a Anel, ya que aseguró a El Siglo de Torreón que tiene la conciencia tranquila. “La esposa de José José, Sara Salazar es una mujer liosa, mentirosa y celosa. Y él le hace mucho caso, creo que se está comportando así porque teme que Sara lo dejé sin dinero, ya que creo que le firmó unos papeles”.
“La verdad teníamos una vida muy bonita, durante mucho tiempo yo llevaba el negocio, cobraba el dinero de los shows y nunca dejé de pagarle a José, ni a la gente que trabajaba con nosotros, sustentábamos 45 familias y en el tiempo que estuve a su lado duró 11 años en los primeros lugares, eso quiere decir que yo no estaba haciendo nada mal. A José (Junior) y Marisol les duele la actitud que está tomando su papá”.
Hace algunos meses, la ex reina de belleza, lanzó al mercado un libro llamado Volcán Apagado en el página a página narra los momentos que pasó al lado del interprete de El Triste. “El libro se ha vendido muy bien ya van 30 mil copias, yo lo hice pensando en que José lo viera, pero ha declarado que jamás lo leerá”.
Con un porte muy elegante sostuvo que en lo que se refiere a su carrera artística, en la actualidad graba algunos capítulos de la novela Relaciones Peligrosas, los domingos participa en la obra la Cenicienta en el Teatro Rafael Solana de la Ciudad de México y por si fuera poco viaja por el interior del país promocionando el libre y los productos.
“Ya nomás me falta vender mole, estoy muy satisfecha con lo que he logrado a nivel profesional y en lo personal quiero ver a mis hijos felices y casados, esa sería mi gran satisfacción. Dios bendiga a Torreón y su gente, por cierto, aquí vive la familia de la esposa de mi hermano”.