Un grupo de constructores en esta ciudad del norte de México quiere tener el edificio más alto de América Latina.
La Torre Fundadores, de 290 metros de altura (950 pies), reemplazaría a la Torre Mayor de la Ciudad de México como el rascacielos más alto de la región.
Los constructores dijeron el martes que el nuevo edificio tendrá un costo de 120 millones de dólares y albergará 70 pisos de oficinas, apartamentos, un hotel y tiendas.
Josh West, de la empresa mexicana Orange Investment, dice que en junio se dará a conocer el diseño y la construcción comenzará en enero.
Sin embargo, el proyecto de Monterrey ya tiene competencia. En Panamá se está construyendo una torre de 346 metros (mil 135 pies) que albergará apartamentos de lujo y un hotel de cinco estrellas, la cual deberá estar terminada en el 2010.