
El nuevo seleccionador nacional italiano de futbol, Marcello Lippi, durante la rueda de prensa en la que fue presentado como sustituto de Roberto Donadoni. (EFE)
Marcello Lippi fue presentado hoy oficialmente como técnico de la selección italiana de futbol que, reconoció, no habría abandonado nunca de no ser por el escándalo de corrupción en el balompié de su país en el que fue involucrado su hijo.
"Estoy feliz de retomar el trabajo donde lo dejé y si hubiera sido por mí no habría abandonado nunca la selección después del Mundial (de 2006)", dijo el entrenador que sustituye a Roberto Donadoni, quien fue cesado luego de la eliminación ante España en cuartos de final de la Eurocopa.
"El motivo de mi abandono hace dos años (de la selección) lo saben ya todos. Estaban mi nombre y el de mi familia en la primera página y yo no podía decir nada. Ahora el clima ha cambiado", añadió Lippi en rueda de prensa en un hotel "cinco estrellas" de Roma.
Dijo que desde entonces "muchas cosas han sido aclaradas e Italia debe estar orgullosa de su futbol, pues no ha bastado una tormenta (el escándalo de corrupción conocido como Calciopoli) para destruir la calidad".
Reconoció que su retorno obedece a que en la Eurocopa las cosas no fueron muy bien, pues de otra manera "estaría aún tomando el sol en la playa de Viareggio".
El técnico estimo que durante los dos últimos años Donadoni incluyó a muchos jugadores que "hicieron un buen campeonato y que podrán representar el futuro del futbol italiano".
Además, Lippi aseguró haber recibido muchas propuestas para entrenar selecciones de varios países, pero precisó que prefirió esperar pues "me sentía de alguna manera en deuda con la Federación Italiana (de futbol)".
El técnico que llevó a Italia a ganar el Mundial de Alemania 2006, dio a entender que no hará grandes revoluciones en la escuadra, aunque dejó en claro que en la selección no estarán incluidos Francesco Totti, ni Alessandro Nesta.
Sobre el contrato firmado, Lippi precisó que no ha suscrito aún nada y que no se ha tratado de una cuestón de dinero, sino que pidió "carta blanca" para poder trabajar con personas de su entera confianza.
La idea, dijo, es fortalecer una escuadra competitiva, capaz de hacer un futbol agresivo, propositivo y fuerte.