
Mientras otros celebran y se toman fotos para el recuerdo, los vecinos de ambas unidades habitacionales quisieran que ya terminara la avenida del Nazas.
La vida se ha complicado para las familias que viven en la colonia Plan de Ayala, pues están conscientes de que sus vidas corren peligro al quedarse en sus viviendas por estar en zona de riesgo, según estudio geológico realizado por la Comisión Nacional del Agua. Sin duda para esta gente como para la que vive en Valle Hermoso, la avenida del río Nazas, no les ha sido favorable.
Mientras otros celebran y se toman fotos para el recuerdo, los vecinos de ambas unidades habitacionales quisieran que ya pasara este acontecimiento. Al menos, así piensa Rosa Elvira Mota Álvarez, Manuela Aparicio Esquivel y María Luisa Márquez, quienes desde pequeñas viven en Plan de Ayala, colonia con más de 30 años de fundada.
Por lo menos, ellas aseguran que desde que empezó el primen hundimiento, no han dormido un sueño completo. “Desde la madrugada del domingo 14 cuando eso sucedió, muchas familias tuvimos miedo y nos la pasamos en la calle sin dormir y desde ese día a la fecha, la incertidumbre a nadie nos deja en paz y por eso, ya queremos que el agua se vaya”, expreso Rosa Elvira.
Ellas tienen muy claro que lo que pretenden las autoridades con el desalojo, es la protección de sus vidas. “Pero a dónde vamos a ir, estas son casas propias y acudir con la familia es empezar con problemas, porque el muerto y el arrimado a los tres días apestan”, señaló Manuela.
Lo cierto es que aún con todo y sus inseguridades y miedos, ellas y la mayoría, han acatado la disposición de las autoridades de que sólo el hombre de la casa debe quedarse. “Niños, mujeres y ancianos nos vamos a otro lado”.
Todas ellas informaron que durante el día están en sus casas, para hacer los quehaceres del hogar. “La verdad estamos con el miedo de hundirnos, pero ni modo de rentar una casa, más cuando ahora los arrendatarios están haciendo su agosto y elevaron hasta mil pesos el alquiler, y como yo y mi esposo estamos sin trabajo, ni esperanzas de dejar nuestro hogar”, comentó Manuela.
Lo que ellas desean es escuchar un compromiso formal de las autoridades en cuanto a la donación legal de otra vivienda en el sector que ellos dispongan.
En el Centro de Atención Comunitaria del DIF ubicado en la colonia La Rosita, ayer estaban desayunando tres familias. Las amas de casa y sus hijos dijeron que nada más ahí acudían por los alimentos.
“A dormir hasta ahora, nadie ha venido, pero este lugar está abierto las 24 horas del día donde pueden quedarse si lo desean, más bien la gente viene por las tres comidas que al día aquí se ofrecen”, expuso Juan José García Chávez, coordinador de la Dirección de Desarrollo Humano del Municipio.
En Valle Hermoso, hasta estos momentos, no se han presentado hundimientos en las viviendas. “Aquí lo que nos ha afectado es la falta de luz, estar sin electricidad es lo peor, pues en las noches este lugar está en penumbras”, expresó María Lira, quien pide a las autoridades la reanudación del servicio.
“Las familias estamos batallando con todo, el agua llega, pero no es suficiente, sin embargo, sin luz no se puede vivir... ojalá ya la regresen”, manifestó.