En estas condiciones quedó la Ford Tritón tipo Van, luego de ser incendiada con el cuerpo dentro de un hombre, la madrugada de ayer en avenida Arista y calle Juan Gutenberg.
Los hechos se registraron en la avenida Arista y calle Juan Gutenberg.
Calcinados y en el interior de dos vehículos de modelo reciente incendiados, se encontraron dos cuerpos la madrugada de ayer sobre la avenida Arista y calle Juan Gutenberg, (antes calle 17).
El primer reporte se recibió a la 1:48 hora de ayer de parte de una vecina, informando que dos vehículos se incendiaban en esos momentos, motivo por el cual acudieron los bomberos, paramédicos de la Cruz Roja, patrulleros de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, de la Preventiva Estatal y más tarde agentes de la Policía Ministerial, peritos de la Procuraduría de Justicia y personal de la Agencia Investigadora del Ministerio Público.
Al llegar los bomberos encontraron ardiendo todavía la camioneta Dodge Nitro, modelo 2008, sin placas, frente al número 1693 de la avenida Arista y a unos 17 metros de distancia estaba la Ford Triton tipo Van de modelo reciente, también incendiándose. Al sofocar las llamas, los bomberos encontraron en el asiento trasero de cada vehículo sendos cuerpos de hombres ya calcinados, motivo por el cual dieron parte al Ministerio Público.
En virtud que era imposible identificar los cadáveres por el estado en que se encontraban, el agente del Ministerio Público dispuso su traslado al anfiteatro del Hospital Universitario para la necropsia de Ley y determinar si murieron antes de quedar calcinados.
Una vecina informó que se escucharon estallidos y poco más tarde se percató que había dos vehículos incendiándose. De acuerdo a las primeras investigaciones, se conoció que los vehículos fueron bañados con gasolina y les prendieron fuego, de tal forma que en pocos segundos ardieron en su totalidad con los cuerpos de los desconocidos dentro.
El médico legista que practicó la necropsia, dictamina que los cuerpos no presentaban impactos de bala, por lo cual se presume que estaban vivos cuando incendiaron los vehículos y fallecieron por quemaduras en el 100 por ciento de su cuerpo. Uno medía 1.69 y el otro 1.74 metros de estatura.
Trascendió que se tomaron algunos datos de los cadáveres, como las piezas dentales, que podrían servir para la identificación por parte de sus familiares.
