Los agentes femeninas de la Policía local de algunas regiones tribales remotas del norte de Filipinas llevarán la falda tradicional de la tribu correspondiente para ganarse la simpatía de las comunidades.
Así lo anunció el nuevo director nacional del cuerpo, general Jesús Verzosa, quien adelantó que si la iniciativa tiene éxito, se extenderá a otras zonas del archipiélago.
"Queremos que la Policía sea vista como más cercana al pueblo, pues su misión es ayudar a éste", explicó Verzosa.
El programa piloto "Inday Pulis" (policía indígena) se ha probado ya en Cordillera, una de las áreas menos desarrolladas del país, 300 kilómetros al norte de la capital.
No es la primera vez que las fuerzas de seguridad filipinas adoptan iniciativas poco ortodoxas para acercarse al ciudadano.
Durante la Navidad de 2007, miles de policías de Metro Manila sustituyeron sus habituales gorras azules por gorritos de Papá Noel, y al menos en aquella ocasión la población dio la bienvenida a su nuevo atuendo.