El presente artículo sobre la “Amistad Rotaria”, lo voy a reproducir después de haber sido enviado en “Información Rotaria Distrital”, es una pieza de escritura casi poética, que toca uno de los más altos propósitos del rotarismo en todos sus niveles y sin embargo al parecer las diferencias por la interpretación o falta al cumplimiento de los reglamentos de Rotary socavan la unidad y la amistad que debiera campear en el distrito.
“Los sentimientos humanos las más de las veces se entrelazan de tal modo que conforman un encadenamiento lógico de ideas afines. Cuando esto ocurre, el individuo o el conglomerado social de que él es parte constituyente, obtienen una positiva armonía en la acción en base a una verdadera relación espiritual, profunda y afectiva.
Rotary cultiva la amistad, como medio de servir, como impulso para hacer obra útil dentro de la sociedad.
La amistad rotaria une no sólo las voluntades, sino también los corazones, buscando las afinidades del espíritu, comprendiendo las flaquezas de los otros y perdonándose los pequeños defectos de nuestra condición de hombres; la amistad rotaria tolera en los demás las diferencias ideológicas, de razas y de credos, y con un vínculo tenue pero efectivo, une a todos los hombres de bien, bajo la inspiración de altos ideales de convivencia humana.
Pilar angular de esta estructura es la amistad, esa fuerza que comienza con el conocimiento que nos lleva al trato y manutención de agradables intercambios de afecto con alguien; que se continúa con el fortalecimiento de vínculos que producen la necesaria afinidad por el descubrimiento de poseer ideales comunes y que se desarrolla hasta convertirse en un viril sentimiento personal puro y desinteresado, que busca la demostración recíproca para poder trasmutarse, finalmente, en la más excelsa fraternidad, que nosotros entendemos como la sincera y buena correspondencia de valores entre hombres que han llegado a considerarse como hermanos, por poseer ideas y principios semejantes.
La amistad la cultivamos los rotarios, entre todos los hombres y en bien de sus beneficiarios igualmente, la cultivamos entre aquéllos de distintas profesiones para dignificarlas y conjugarlas hacia objetivos comunes de alta jerarquía.
Por todo ello, el rotario considera que la amistad es el sentimiento más elevado, que dignifica al hombre y lo hermana con lazos estrechos sin detenerse en hechos circunstanciales, que salta fronteras de todas clases permitiendo así llegar a objetivos que buscan el bienestar y la felicidad espiritual y material de todos los hombres, que siempre miran hacia lo alto en una plegaria de esperanza y liberación.
En base de la amistad rotaria, sigamos compartiendo Rotary”.
“COMPARTAMOS ROTARY”.
