
Michelle Pfeiffer está de regreso en los cines laguneros con la película Nunca Podría Ser Tuya.
Se dio el lujo de seducir a Batman ataviada con su sexy traje de Gatúbela, difícilmente se olvida la angustia y el miedo que transmitió en la cinta Revelaciones en el papel de Claire Spencer y vaya que impactó a más de uno encarnando a la abogada Rita Harrison en Yo soy Sam.
Michelle Pfeiffer está de regreso en los cines laguneros con la película Nunca Podría Ser Tuya, en la cual tiene que desafiar los prejuicios de sus compañeros de trabajo y los suyos con el único objetivo de poder ser feliz en el amor.
Se trata de una comedia romántica en la que la tres veces nominada al Oscar por los filmes Love Field, The Fabulous Baker Boys y Dangerous Liaisons da vida a Rosie, productora y directora de una serie juvenil de televisión.
Rosie, vive día a día la típica crisis de los años 40, luego de haber fracasado con dos hombres que la dejaron por mujeres más jóvenes. Debido a esta situación decide comenzar un romance con Adam Perl (Paul Rudd), el protagonista de su programa llamado Adelante Chica.
Es un hombre de 29 años y con el que sólo pretende resolver sus conflictos, pero todo le sale al revés pues realmente se enamora. Se convence de que la relación será un fracaso debido a la diferencia de edades y agobiada de pensar que Adam la utilizó para lanzar su carrera, rompe con él.
Por otro lado, su hija adolescente Izzie (Saoirse Ronan) ha decidido no jugar más con sus muñecas, pues está enloquecida por un joven medio loco de nombre Dylan (Rory Copus), motivo por el cual deberá orientarla de la mejor manera.
Amy Heckerling, realizadora y escritora de ¡Mira Quién Habla!, fue le encargada de dirigir este película cuyo título en ingles es I Could Never be Your Woman. Para los seguidores de Pfeiffer es su esperado regreso, quien ya llevaba más de cuatro años sin rodar una cinta y lo hizo acompañada de los histriones Tracey Ullman (Madre Naturaleza), Jon Lovitz (Nathan), Fred Willard (Marty), Stacey Dash (Brianna Minx) y Sarah Alexander (Jeannie), entre otros.
Cuando Michelle conoció el guión se enamoró perdidamente de la historia y no dudó ni un momento en solicitar a sus representantes que buscaran un productor para poderla realizar. “La película se hizo gracias a Michelle, ella creyó firmemente. Luchó mucho para conseguir que se llegara a rodar y se lo debo todo”, menciona Amy Heckerling en las notas de producción.
La directora intentaba comprender por qué un tío de 70 años podía salir con una mujer de 40 y encima esperar a que le den una palmadita en la espalda por no haberse buscado una más joven. “Las relaciones sexuales están plagadas de factores que no entendemos. Cuando vas a una discoteca ves a jóvenes guapísimas que se sienten atraídas por babosos ricachones mucho mayores que ellas. Lo extraño es que al revés no pasa, porque éste es el reino animal. El poder se traduce en dinero y el éxito en grandes pechos de plástico”, opina Amy.