En 2010 diversas compañías estadounidenses iniciarán trabajos para extraer petróleo
México tiene muy pocos recursos legales para evitar que empresas privadas extraigan petróleo que correspondería al país en la zona de aguas profundas del golfo de México.
Lourdes Melgar, ex directora de Asuntos Internacionales de la Secretaría de Energía, reconoció que hay un riesgo real de que México pierda ese petróleo por el llamado efecto popote en la región que se ubica frente a las costas de Tamaulipas y Texas, ya que el gobierno federal no ha hecho nada por evitar el problema.
Es más, recalcó Melgar, “no hay absolutamente nada, ni tratado, ni impedimento legal internacional que les impida a las alianzas que han conformado empresas privadas estadounidenses trabajar del lado de Estados Unidos y sacar el crudo que puedan encontrar”.
La especialista dijo que el problema es que la región de Perdido, que cubre una extensión de 16 mil 500 kilómetros cuadrados y que comparten México y Estados Unidos, “no está cubierta por nada y ahí empresas y gobierno estadounidense no están violentando ningún acuerdo”.
El senador priísta Francisco Labastida Ochoa reconoció que el gobierno mexicano sólo tiene un tratado que firmó el 9 de junio del año 2000 que delimita el área conocida como Hoyo de Dona, donde la información disponible revela que no hay petróleo.
Este instrumento internacional, añadió, que abarca exclusivamente el área del polígono occidental, es el único que tiene México donde se hace referencia al tratamiento que deben recibir los yacimientos transfronterizos de acuerdo con el Derecho Internacional y donde se logró que las partes no autorizarán ni permitirán la perforación o explotación petrolera o de gas natural por un periodo de 10 años.
En otros yacimientos transfronterizos, indicó, “no hay ningún avance en las negociaciones para la eficiente y equitativa explotación de los recursos petroleros”, aunque se mantienen discusiones y reuniones permanentes en el Senado y en Relaciones Exteriores toda vez que se ha confirmado la existencia de yacimientos compartidos en el área conocida como Cinturón Plegado Perdido en el golfo de México.
No obstante, Lourdes Melgar aseguró: “Nos estamos despertando al cuarto para las 12”; esas reuniones debieron haberse hecho hace cinco o siete años, sostuvo.
La especialista coincidió con ingenieros de Pemex en que “hoy sería difícil lograr una moratoria para que las empresas petroleras no empiecen a producir en 2010, cuando han realizado inversiones millonarias y no hay nada que les impida extraer crudo del yacimiento transfronterizo Perdido”.
Por lo pronto, de acuerdo con información de técnicos de Pemex, Shell Offshore Inc. trabaja con Wood Group en lo que eventualmente será la plataforma SPAR (equipo sumergible para alineación de tuberías) más profunda del mundo (que puede llegar a profundidades de casi 5 mil metros).
El objetivo es poner en servicio el Centro Regional de Perforación y Producción en aguas profundas del golfo de México, que será instalado en el área de Alaminos Canyon, en Perdido.
Antes ya había colocado una de las plataformas más altas del mundo (de líneas tensas) conocida como Bullwinkle y más tarde la Brutus.
Cálculos realizados por personal de Pemex señalan que Shell, BP, Chevron o Unocal han invertido para perforar un solo pozo hasta 150 millones de dólares y para desarrollar un campo hasta mil millones de dólares, por lo que ahora “difícilmente van a renunciar al excelente negocio de extraer petróleo y venderlo a los precios actuales”.
Así, en menos de 24 meses, empresas petroleras como Royal Deucht/Shell, Chevron Texaco, British Petroleum (BP) y Unocal que ya trabajan del lado estadounidense a 9 y 40 kilómetros de los límites marítimos fronterizos con México empezarán a sacar petróleo.
