Sorprendidos y temerosos recibieron los pequeños alumnos del Jardín de Niños Escocés, a los agentes preventivos, quienes conversaron sobre sus actividades como policías y la importancia de no jugar con el número de emergencia 066. Al final los infantes los abrazaron y jugaron con ellos.
“Me daban miedo (los policías). Ahora no porque se portaron bien, nos entregaron dibujos y nos regalaron crayolas”, comentó la menor Dana Gabriela Graciano Gómez, una de los más de 100 alumnos del jardín de niños que recibieron la visita de elementos del departamento de Prevención del Delitos de Seguridad Pública.
“Arrestan a los ladrones”, fue lo que comentó Nathan Valero Escudero, otro de los infantes, mientras mostraba el dibujo de un policía que coloreó y forma parte de las actividades que realizan los menores.
Lo anterior como parte del programa denominado Con seguridad, en Lerdo seguimos creciendo, que desarrolla desde noviembre de 2007, Prevención del Delito de la Policía Preventiva de Lerdo y se han visitado 15 jardines de niños, 7 primarias y 7 secundarias e informado a un estimado de 6 mil 500 alumnos.
“El objetivo es que los niños desde temprana edad vayan formándose un criterio sobre lo que es Seguridad Pública y se les informa sobre lo que son las funciones policiales”, informó Josué Samuel Esquivel Esquivel, responsable del departamento de Prevención del Delito de Seguridad Pública.
Por su parte, Jesús Miguel Morillón Valenzuela, agente del grupo de ciclistas denominado Halcones, mostraba el equipo que portan los policías, además de hablarles sobre el uso y manejo del servicio 066.
“Ese número es para una emergencia y no se debe jugar con él”, explicó Dana Gabriela Graciano, al preguntarle sobre lo que le explicaron los agentes de vialidad. “Los niños nos dicen que no juegan con el número porque están con la creencia de que si llaman y pasa algo, llega el oficial a su casa”, detalló Esquivel Esquivel.
Tras concluir la plática y el ejercicio de colorear un policía, los agentes de seguridad pública les entregaron a cada uno de los infantes, una estrella con la leyenda “policía infantil”, luego de comprometerse a portarse bien, así como obedecer a sus padres y maestros.
Al final, los pequeños rodearon a los policías y los abrazaban, además de decirles adiós con sus manitas.
