Una mujer exitosa en el deporte es Lili Flores, quien sueña con conquistar metas importantes dentro del atletismo, deporte que se ha convertido en una de sus grandes razones de vivir. (Fotografía de Jesús Galindo)
Nora Liliana Flores Solís, es sin duda una de las mujeres laguneras que más disfruta la vida y que a sus 27 años, vive uno de los momentos más importantes de su vida, al estar en pleno ascenso dentro del atletismo nacional.
Pese a tener su título como Técnica Profesional Puericultista, esta corredora decidió dejar por un tiempo esta actividad para ingresar de lleno al atletismo, actividad en la que paso a paso ha ascendido a los primeros planos.
Aunque de pequeña practicó la gimnasia, jazz, aeróbicos y rutinas de gimnasio, donde dio rienda suelta a su gusto por el deporte, reconoce que hasta involucrarse en el atletismo, supo que esta era su verdadera pasión.
En este deporte se inició a los 20 años, pero fue hasta los 23 cuando realmente se sintió fascinada y se integró por completo a su práctica, donde hoy en día lucha por colocarse entre las mujeres más representativas de la especialidad en México, concretamente en las pruebas de 10 y 5 kilómetros, además de 1,500 metros, donde poco a poco mejora sus tiempos y se abre camino entre las grandes de la especialidad.
“Este es un deporte muy bonito y una disciplina muy completa para quien la practica. Competir con los mejores me motiva a seguir adelante. Me gusta ver a mis compañeros en acción, los admiro y en ellos me inspiro para superarme”.
Entre los atletas a quienes guarda admiración, menciona a Madaí Pérez, Dulce María Rodríguez, Procopio Franco y Juan Luis Barrios y de las figuras anteriores destacó a Arturo Barrios y Rodolfo Gómez, quienes según su parecer, han sido muy importantes para México.
Aunque hoy en día se especializa en carreras de velocidad, también ha corrido medios maratones y maratones, en esta última especialidad, ha corrido en tres ediciones del Maratón Lala, donde incluso cuenta con el mejor tiempo para una lagunera, mismo que implantó en 2005.
El sueño de Liliana es ser parte de unos Juegos Olímpicos, aunque para ello, afirma, primero deberá escalar poco a poco, al ganar a nivel centroamericano y panamericano.
“El apoyo de mi familia ha sido definitivo, la unión de todos es uno de los logros más importantes. Como mujer el atletismo me ha ayudado a crecer y madurar, a valorar absolutamente todo, me siento feliz por lo que soy y lo que tengo a mi lado. Todo se ha dado gracias a la familia que Dios me ha dado”.
