¡Qué falta de ignorancia…!
El señalar la falta de ignorancia, o hablar de bienes y raíces, el querer brindar solaz esparcimiento y tantas otras expresiones de ésas que surgen a cada momento en nuestro trato cotidiano, son los barbarismos de la barbarie idiomática que a todas luces nos invade.
Esa expresión del solaz esparcimiento es el caso de un sustantivo que en la plática lo volvemos adjetivo… ¿por qué? pues nomás de puras ganas, porque originalmente la expresión se refiere al solaz y al esparcimiento, que son equivalentes a decir diversión y entretenimiento. Al quitarle la Y, se entiende que el esparcimiento es solaz, que solaz está calificando al esparcimiento, señalando como es porque se supone que hay otros esparcimientos que no son “solaces”,
Desde luego que la cosa no es así… La frase original es “solaz y esparcimiento” dos sustantivos que son casi sinónimos.
Algo similar sucede pero al revés cuando hablamos de “bienes y raíces…” Esa señora es vendedora de bienes y raíces, oigo por ahí y me imagino que la señora vende casas, terrenos, locales, etc y también vende raíces de algunas plantas tal vez medicinales o decorativas, pero como que no va una mercancía con la otra.
Lo que pasa es que en este caso precisamente la que sobra es la Y. La señora lo que vende son bienes raíces y en este caso la palabra raíces ES UN adjetivo que califica a los bienes, porque son bienes establecidos, bienes que no se pueden mover o por lo menos que no están hechos para llevarlos a un lado y otro. Esos son los bienes raíces, los que están arraigados.
La falta de ignorancia es una equivocada aplicación de la palabra, porque lo que se quiere señalar más bien es la falta de conocimiento o de inteligencia. Es algo como el letrero aquel que dice “Estrictamente prohibido no estacionarse en este lugar” Esa es una negación de lo que se niega y entonces sucede que en vez de negarlo se está afirmando lo que se quería negar: ¿Ya lo hice bolas con la explicación? Bueno, pues espero que de todas maneras usted me entienda que lo estrictamente prohibido es estacionarse en este lugar. Entonces el NO es la palabra que sale sobrando y le da a la expresión el sentido opuesto a la intención que se tiene.
El colmo del barbarismo es la señora aquella que decía que “estaba tan agitada que me dió traqueotomía…” cuando a lo que quería referirse era a la taquicardia que es UN aceleramiento del corazón. La traqueotomía se refiere a una incisión o abertura que se hace en la tráquea para fines quirúrgico terapéuticos o sea, para curar a través de una operación.
Estimado Don Juan.
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PREGUNTA DEL PÚBLICO.- Cuando me siento en una mecedora ¿yo me mezo o yo me mezco? pregunta Daniel Vargas de Tampico.
RESPUESTA. Para casi todos los verbos terminados en CER la forma del presente en primera persona termina en EZCO: De crecer, yo crezco, de agradecer, yo agradezco, etc. Sin embargo el verbo mecer es la excepción y lo correcto es decir YO MEZO o YO ME MEZO. Ojo: nótese que es con Z porque si se escribe con S dirá otra cosa: YO ME MESO los cabellos.
Frase pesimista deportiva para terminar: El fútbol mexicano tiene un solo problema: es el fútbol mexicano. ¿Cómo dijo? ¡LAS PALABRAS TIENEN LA PALABRA!