
Un monje budista entre los escombros del templo de Xia Yuan, dañado por el terremoto que el pasado día 12 afectó a la provincia de Sichuan, China. (EFE)
Miles de soldados revisaron hoy las remotas montañas de la provincia china de Sichuan, en busca de un helicóptero militar que se estrelló mientras transportaba a víctimas del sismo de mayo.
El helicóptero, un Mi-171 de diseño soviético, que llevaba a 19 personas, 14 de ellas lesionadas en el sismo, se estrelló en medio de la niebla y fuerte turbulencias cerca del epicentro del terremoto del 12 de mayo, en el poblado de Wenchan, el sábado, dijeron los medios de prensa estatales.
La nave regresaba luego de dejar a cuatro miembros de un equipo de contención de epidemias en el poblado de Lixian, dijo el periódico oficial China Daily, señalando los esfuerzos para impedir epidemias en las zonas afectadas por el sismo y los campamentos de damnificados.
La televisora estatal CCTV informó en su principal noticiero del mediodía que unos cuatro mil soldados participaban en la búsqueda, pero no habló acerca de sobrevivientes. China ha dependido mucho de su flotilla de 250 unidades del tipo Mi-171 para transportar suministros y trabajadores de ayuda, así como desalojar a los lesionados de las poblaciones aisladas en zonas donde los caminos han sido borrados por avalanchas.
Mientras tanto, los soldados completaron las labores encaminadas para excavar un canal que permitiría drenar un lago formado cuando avalanchas causaron una obstrucción en el flujo del río Tongkou. Los niveles de agua se han incrementado continuamente y amenazan con inundar las áreas aledañas, llevando a las autoridades a desalojar a casi 200 mil familias ya desplazadas por el sismo.
Las poblaciones corriente abajo estaban vacías, luego de que la policía y soldados le ordenaron a la gente que se fuera, aunque algunas familias esperaron hasta que se confirmó la orden.
"Estamos esperando hasta el último momento", dijo el granjero Liu Zhenyang, de 35 años, mientras tomaba té con su familia en el poblado de Qinglian. "Entonces correremos a las colinas". Como advertencia, las autoridades usaron pintura en aerosol para dejar un nivel de inundación sobre su puerta, a la altura de sus pies.
El sismo dejó al menos 69 mil muertos y más de cinco millones de personas sin hogar. Las autoridades han tratado de construir campamentos con carpas y casa prefabricadas antes de la temporada de lluvias, la cual suele traer mosquitos que difunden enfermedades.
Un continuo flujo de donaciones provenientes del extranjero ha tratado de subsanas las necesidades de refugio y provisiones de las víctimas, proveniente de naciones como Estados Unidos y Japón, viejo rival de China.
El lunes, Israel envió 73 toneladas de mantas, carpas grandes y otros suministros, complementando previas aportaciones de sacos para dormir, mantas, purificadores de agua, generadores y equipo médico, dijo la agencia oficial de noticias Xinhua. Japón ha enviado otras 400 carpas, agregó.