Ahora resulta que el jugador del Santos Laguna, Francisco Javier Torres, de 24 años de edad, no iba conduciendo su propia camioneta que terminó volcada en la carretera a La Unión, a pesar de que inicialmente fue detenido por agentes estatales.
Para la policía y el equipo Santos Laguna pasó desapercibido el accidente en el que el mediovolante santista Francisco Javier Torres volcó su camioneta al conducirla presuntamente bajo los efectos del alcohol.
Luego de la volcadura que sufriera el martes por la noche camino a su casa, Paco Torres no terminó la práctica de ayer junto a sus compañeros, e incluso evitó hablar con los medios de comunicación, retirándose temprano y a escondidas del Centro de Alto Rendimiento Santa Rita.
Torres no fue detenido ni pisó la cárcel luego del accidente en el que iba a exceso de velocidad, perdió el control de su vehículo en la carretera Torreón-Escuadrón 201 y volcó su camioneta. A pesar de que testigos reportaron que Torres manejaba bajo los efectos del alcohol, el jugador no fue examinado ni se le hizo la prueba del alcoholímetro.
El procedimiento normal en cualquier conductor que tiene un accidente de esta naturaleza es que se le detenga y se le practique un examen médico un una prueba de alcohol.
El director técnico Daniel Guzmán minimizó el accidente, al ser cuestionado si el jugador sería sancionado. “No no no. No entiendo lo que me dices, ¿de Paco Torres, de aliento alcohólico? Paco está bien, no va a haber ninguna medida y todo está tranquilo, todo está bien”, dijo Guzmán.
“Ya lo vieron a Paco y pues lo más importante es que no pasó nada, ya para trabajar y pensar en Pumas que es lo más importante. Entrenó con normalidad, pero optamos por dejarlo a un lado un poco pero todo está bien, no hay ningún problema”, añadió.
Torres participó en el entrenamiento de ayer con miras al partido del domingo contra Pumas de la UNAM, pero a la mitad se retiró al vestidor en compañía de médicos. Los reporteros, a través del coordinador de prensa del club albiverde Eliseo Lucero Jáquez, solicitaron hablar con el mediocampista para conocer su punto de vista respecto al accidente.
El equipo de prensa de Santos avisó que el jugador saldría al área destinada para las entrevistas, mientras que las cámaras fotográficas lo esperaban a la salida del vestidor, pero Torres no salió. Lucero Jáquez se limitó a decir que “Paco ya no está, se retiró temprano de la práctica”.
En la Policía Preventiva del Estado tampoco se le prestó atención al incidente, al dejar a Torres en libertad, pues según un agente policiaco “no se pudo establecer si el señor iba o no manejando la camioneta”.
Torres, de 24 años de edad, conducía su camioneta BMW-X11 por la carretera a Escuadrón 201, cuando a la altura del kilómetro 3.1 perdió el control, se salió del camino y se impactó contra una zanja, lo que provocó la volcadura. Testigos que auxiliaron al futbolista reportaron que tenía aliento alcohólico y hablaba de forma incoherente. Luego del percance, Torres fue examinado por paramédicos de la Cruz Roja, que no reportaron si otra persona iba manejando la camioneta. Al ser cuestionado por policías Torres dijo: “soy el campeón del América”.
El croquis del accidente se elaboró sin que se consignara al conductor y en la cárcel municipal tampoco se tuvo reporte del ingreso a las celdas o para la aplicación de un certificado médico para Francisco Javier Torres. El reporte de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Coahuila señala que la camioneta fue consignada sin conductor y sólo menciona a una persona identificada como José Luis, como el probable conductor del vehículo siniestrado.
