
Nuestra galaxia tiene cuatro brazos espirales: recientes observaciones de la Vía Láctea de nuestra galaxia mediante el Telescopio Espacial Spitzer han revelado la auténtica estructura de la Vía Láctea, que consta de sólo dos brazos espirales en vez de los cuatro que se pensaba poseía previamente.
En nuestros días vivimos una revolución sobre la comprensión del universo tan grande como la que en su momento se vivió cuando la Tierra fue desplazada del centro del universo en el siglo XVI, por Nicolás Copernico.
Hasta hace poco muchas ideas erróneas sobre la astronomía se enseñaban en las escuelas. Aquí algunos ejemplos.
El sistema solar esta conformado por nueve planetas: los libros de texto han tenido que ser modificados tras enseñar desde el descubrimiento de Plutón, en 1930, que en nuestro sistema solar existían nueve planetas, luego del descubrimiento a principios de este siglo de pequeños cuerpos planetarios más allá de Plutón.
En el 2006, la Unión Astronómica Internacional decidió finalmente degradar a Plutón como planeta, clasificándolo como un planeta enano o plutoide. Los dos plutoides conocidos con nombre oficial son Plutón y Eris.
Se espera que más plutoides reciban nombre a medida que las observaciones astronómicas progresen y se hagan nuevos descubrimientos.
El Sol y sus planetas son el único sistema solar conocido: tal afirmación fue valida hasta 1992, cuando se descubrió el primer planeta orbitando otra estrella que no fuera el Sol, de hecho los restos de una estrella conocida como pulsar.
Desde 1995 varios equipos de astrónomos han elevado el numero de sistemas solares a más de 200 en nuestra galaxia. La mayoría de estos exoplanetas conocidos son gigantes gaseosos igual o más masivos que el planeta Júpiter, con órbitas muy cercanas a su estrella y períodos orbitales muy cortos, también conocidos como Júpiteres calientes.
Esto se cree es un resultado de los métodos actuales de detección, que encuentran más fácilmente planetas de este tipo que planetas terrestres más pequeños. Con todo, exoplanetas comparables al nuestro empiezan a ser detectados, conforme las capacidades de detección y el tiempo de estudio aumentan.
Nuestra galaxia tiene cuatro brazos espirales: recientes observaciones de la Vía Láctea de nuestra galaxia mediante el Telescopio Espacial Spitzer han revelado la auténtica estructura de la Vía Láctea, que consta de sólo dos brazos espirales en vez de los cuatro que se pensaba poseía previamente.
Desde los años 50 del siglo XX, los astrónomos elaboraban mapas de la Vía Láctea. Los primeros modelos estaban basados en observaciones de radio del gas interestelar y sugerían una estructura espiral con cuatro brazos principales denominados Norma, Scutum-Centaurus, Saggitarius y Perseus.
Ahora sabemos que sólo los brazos Escudo-Centauro y Perseo dan forma a nuestra galaxia.
La expansión del universo se frenara algunas vez: tal era la idea que predominaba hace 10 años, hasta que astrónomos en 1998 que trabajaban en el programa Supernova Cosmology Project, descubrieron que la expansión del universo se estaba acelerando, debido a una misteriosa energía que ellos denominaron "energía oscura".
Desde entonces esta aceleración se ha confirmado mediante varias fuentes independientes, medidas del fondo cósmico de microondas, las lentes gravitacionales, medidas del universo a gran escala etc., así como una mejora en las medidas de la ultima etapa de la vida de un tipo de estrellas supermasivas llamadas supernovas.
La energía oscura, provocara una muerte lenta a nuestro universo, que ira "evaporándose" con el tiempo.
Existen sólo 12 signos del zodiaco: en la cultura popular sólo existen 12 signos del zodiaco, sin embargo con el uso mas extendido de simuladores del cielo virtuales, y la difusión de agencias como la NASA sobre el tema, ha quedado claro que la constelación de Ofiuco, el serpentario, también se encuentra en la franja del zodiaco, por donde transita el Sol, la Luna y los planetas en el cielo.
Esta constelación no fue tomada en cuenta desde la antigüedad debido probablemente a que a lo largo del año tienen lugar 12 lunas llenas (en las que se divide la duración del año), o al hecho de que en las divisiones originales de las constelaciones zodiacales no se incluían a las estrellas de Ofiuco.
Éste representa en la mitología griega al hijo de Apolo Asclepio, capaz de sanar a cualquier persona. Por esa razón fue colocado en el cielo rodeado por una serpiente, símbolo de la vida renovada (símbolo que se emplea en la medicina).
El Sol acaba entra en la constelación de Ofiuco del 30 de noviembre al 17 de diciembre.