
Esperan la generación de 20 mil empleos adicionales con la entrada en vigor de la acumulación de origen de textiles mexicanos prevista en el Tratado de Libre Comercio.
El 15 de agosto entrará en vigor la acumulación de origen de textiles mexicanos prevista en el Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (DR-CAFTA), lo que permitirá un crecimiento de las exportaciones mexicanas por 250 millones de dólares.
En conferencia de prensa, el titular de la Secretaría de Economía (SE), Eduardo Sojo, y el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex), David García Cosío, dijeron que con este acuerdo de acumulación se generarán 20 mil empleos adicionales en un primer periodo. García Cosío detalló que de esta forma los textiles mexicanos se podrán exportar a Centroamérica y República Dominicana para ser transformados en prendas de vestir y de esta forma ingresar a Estados Unidos con preferencia arancelaria.
Recordó que desde hace cinco años, la Canaintex comenzó a trabajar en la iniciativa de acumulación de origen y rechazó que ello pueda provocar cierres de manufacturas mexicanas por haber menores costos de producción en Centroamérica, incluida la mano de obra.
Lo que se pretende, explicó, es integrar la cadena de producción, hacer competitiva a la región y atraer la atención de quienes tienen sus inversiones concentradas en Asia.
El presidente de la Canaintex opinó que el acuerdo de origen indica que los textileros en México “no estamos muertos ni esperando a que otros nos vengan a resolver los problemas”. Reconoció que la industria nacional tuvo una caída de 13 por ciento en 2007 en sus exportaciones de tela plana hacia Estados Unidos y 12.4 por ciento hacia Centroamérica, lo que significa una mayor competencia de los asiáticos.
Sin embargo, señaló que la industria mexicana tiene una amplia experiencia exportadora, con ventas directas al exterior por tres mil millones de dólares al año “y exportaciones indirectas, ventas a la industria maquiladora de exportación con entrega en nuestro país, que ascienden a mil 500 millones de dólares al año”.
A su vez, Sojo Garza-Aldape subrayó que el acuerdo de acumulación de origen de textiles es sólo un ejemplo de lo que se puede hacer en otros sectores, aprovechando los acuerdos comerciales existentes.
“Al final, lo que buscamos en el Continente, es la convergencia de acuerdos de libre comercio, el que podamos tener economías de escala y tomar mayores ventajas de la complementariedad entre nuestras economías, tomar ventajas de nuestra cercanía, del desarrollo de cadenas productivas más eficientes en América Latina”, indicó.