La inestabilidad financiera mundial llegó a Durango y la empresa más grande del Estado, Corporación Durango (Codusa), dueña de productoras de papel y empaques, anunció ayer que entró en proceso de quiebra al no poder cumplir el pago de su deuda.
En un comunicado, la empresa explicó que pudo pagar los intereses de sus bonos y que buscará reestructurar más de 1,520 millones de dólares en pasivos.
El consorcio controla varias empresas de productos madereros, papel y cartón, entre ellas PIPSA, la principal productora de papel para impresión en América Latina.
Con operaciones en México y Estados Unidos, la empresa tiene sus oficinas corporativas en la ciudad de Durango, donde también opera fábricas de papel, celulosa y tablados de madera.
Según el comunicado, fue el consorcio el que se sometió al proceso de quiebra y no las empresas del ramo industrial. Debido a que la actividad del consorcio consiste sólo en el control de las acciones, la empresa señaló que el concurso mercantil al que se someterá no afectará a las empresas productoras ni a sus empleados y proveedores.
El comunicado indica que la empresa entrará en un concurso mercantil en Durango, cuya primera etapa, según la Ley en la materia, consiste en la negociación con acreedores. Si ésta no tiene éxito, se declararía la quiebra para vender los activos de la empresa y pagar la deuda.
Luego del anuncio, las acciones de Codusa en la Bolsa Mexicana de Valores cayeron un 15 por ciento, a 5.8 pesos.