Un ex comandante de la policía mexicana fue hallado culpable hoy de contrabando de drogas para el cártel del Golfo.
Carlos Landín Martínez fue acusado de 10 cargos de tráfico de drogas, confabulación y lavado de dinero debido a presuntas actividades del cartel entre el 2005 y el 2007.
Las fiscales acusan a Landín supervisar una operación en que se le exigía a narcotraficantes en el sur de Texas pagar dinero para usar rutas que pasaban por el territorio del cártel. Landín era el segundo al mando del cartel en Reynosa, una ciudad mexicana al sur de McAllen.
Las drogas eran transportadas por personas, en balsas y por medio de un túnel que terminaba en una alcantarilla de Hidalgo, en Texas, según los investigadores. El dinero recaudado en todo Estados Unidos con la venta de esas drogas era devuelto ilegalmente a México, según las autoridades.
Varios testigos gubernamentales, detenidos con acusaciones similares, declararon sobre la operación, aunque no tenían conocimiento directo de lo que hacía Landín, alias "El Puma".
La salvedad fue Antonio Parra Sáenz, quien declaró la semana pasada que vio a Landín en México antes de ser capturado y torturado durante 15 días después que un abultado alijo de drogas fue confiscado en su escondite de Pharr, en Texas.
Luis Martínez Robledo, juzgado con Landín, fue igualmente convicto de todos los cargos.
Landín encara 20 años de prisión por cada cargo cuando sea sentenciado el 17 de abril.
Además, Landín encara más acusaciones en otro caso, por el que comparecerá ante el juez el viernes acusado de narcotráfico y lavado de dinero.