Un monje que intentaba exterminar un nido de avispas en su templo sufrió un ataque de pánico cuando los insectos lo atacaron y dejó caer una antorcha, provocando un incendio que redujo el templo a escombros, dijo la policía.
El monje budista había encendido unos trapos para introducirlos en el nido, pero lo dejó caer y huyó cuando lo atacaron las avispas, dijo el oficial de policía Yuichi Ozaka, de la prefectura (provincia) de Niigata. El incendio de produjo el miércoles.
El monje Atsushi Sato, de 41 años, sufrió quemaduras en las orejas, la cara y la mano izquierda, pero ninguna picadura.
El templo en la ciudad norteña de Ojiya quedó totalmente destruido por las llamas junto con el nido, dijo Ozaka.
La policía dijo que las quemaduras de Sato no eran graves.