Al Centro de Readaptación Social (Cereso) ingresó un joven implicado en el robo de una camioneta a mano armada, que fue detectado en carretera por agentes de la Policía Federal. El sujeto estaba bajo arraigo y ahora quedó a disposición del Juzgado Segundo del ramo penal.
José Antonio Ibarra González de 21 años de edad, fue internado en el penal por policías ministeriales para atender la orden de aprehensión girada por el Juzgado Segundo del ramo penal en base al proceso 64/2008. Robo en su modalidad agravante cometido con violencia o intimidación en las personas y por haber recaído en un vehículo automotor, es el delito que enfrenta Ibarra González.
El presunto vive en la avenida Presidente Carranza, número 2300 oriente y fue detenido el pasado 13 de julio de 2008, en compañía de otro joven que ignoraba el robo, cuando ambos se dirigían a Durango capital con el fin de vender el vehículo que recién había adquirido el inculpado.
Elementos de la Policía Federal detectaron la camioneta a la altura de la caseta de León Guzmán, de la autopista Gómez Palacio-Durango. El vehículo es Chevrolet, Sonora, modelo 2001.
Sobre el robo, el agente del Ministerio Público de recuperación de Vehículos, Ezequiel Flores Aranda, informó que fue cometido por el sujeto que abusó de la confianza del propietario del vehículo.
El afectado dijo que a las 15:00 horas del 12 de julio se encontró en la avenida Hidalgo 548 poniente a José Antonio, a quien conocía porque ambos trabajaban en el ramo de productos eléctricos y le pidió que le diera un aventón a un centro comercial de Independencia y calle 12.
El conductor de la camioneta iba con su hijo y en el camino José Antonio sacó una pistola calibre 25 y encañonó al dueño para ordenarle que manejara hasta el ejido San Agustín, donde luego de detener la marcha, pidió todas las pertenencias y dejó amarradas a sus víctimas.
Una vez liberados, el afectado de inmediato solicitó auxilio a la Policía, presentó la denuncia y notificó a todas las corporaciones policiacas, entre ellas la Policía Federal que finalmente logró ubicar el vehículo al día siguiente.
Con los elementos por parte del Ministerio Público, se solicitó la orden de arraigo para perfeccionar la averiguación previa penal y después de diez días se libró la orden de aprehensión contra el presunto ladrón que ahora enfrenta el proceso en la cárcel.