El dueto presentará proyectos por separado en la disquera que los firmó desde un inicio, Sony-BMG. (El Universal)
Como en cualquier relación, los gustos son distintos y los consensos incesantes hasta que no se aguantan y tienen que separarse; así le pasó a la banda de pop Sin Bandera.
Tanto Leonel como Noel comprobaron las estadísticas de los divorcios en México: después de siete años se termina el gusto por lo que se hace, ahora una carrera musical.
Ellos decidieron que el camino de Sin bandera parara, antes de terminar peleados de verdad; sin embargo, preparan la gira del adiós a petición de los fans que arrancará en febrero de 2008 en Ecuador, porque la desintegración no tenía prevista una gira promocional "por eso nació la idea de hacer gira, por los fans", reveló Noel.
-¿Se cansaron de Sin Bandera o del uno al otro?
-Pasa un poco de todo, lo que más sucede es que te cansas internamente, entras en un estado de costumbre, te entra la monotonía; le pasa a la gente que convive con una persona por muchos años. No hay enemistad, hay mucho cariño, pero sí creo que se enfría el entusiasmo y se agotan algunos caminos y recursos, y te dan ganas de explorar otros. En siete años la gente también crece y cambias mucho, no en la misma dirección, y aunque existe una amistad, las inquietudes no son las mismas.
Sin bandera se cansa de nosotros; ahora hay otras curiosidades y los caminos que han ido en paralelo ahora toman otro rumbo -aclaró Leonel.
Noel confesó que el cantante Ricardo Montaner le dijo, en una visita a Miami, que no estaba de acuerdo con su desintegración y que no le dieran la espalda al éxito; sin embargo, decidieron buscar caminos distintos.
El dueto presentará proyectos por separado en la disquera que los firmó desde un inicio, Sony-BMG.
El mexicano Leonel García ya está en la etapa de producción, le encantaría invitar a Jonás, de Plastina Mosh, y a Natalia Lafourcade a su disco. Mientras que el argentino Noel Schajris está en el proceso de composición para su proyecto de solista.
Los intérpretes agregaron que el adiós es auténtico, aunque no descartan poder juntarse en algunos años.
