El papa Benedicto XVI no recibirá en audiencia al líder religioso tibetano, Tenzin Gyatso, el decimocuarto Dalai Lama, el próximo 13 de diciembre, pues la audiencia "nunca fue fijada", explicó hoy el portavoz vaticano, Federico Lombardi.
"El Dalai Lama ha sido recibido en muchas ocasiones en el Vaticano, el año pasado también por Benedicto XVI, pero obviamente no viene al Vaticano todas las veces que llega a Italia", explicó Lombardi, citado por la agencia italiana Agi.
"Simplemente la audiencia no ha sido jamás anunciada, puesto que nunca fue fijada", precisó Lombardi
El Dalai Lama visitará en diciembre varias ciudades italianas, entre ellas Milán, Turín y Roma.
El pasado mes de octubre los medios de comunicación italianos aseguraron que el Dalai Lama sería recibido por el Papa Ratzinger el 13 de diciembre próximo.
Benedicto XVI recibió por primera vez a Gyatso el 13 de octubre del pasado año, aunque el líder budista ya se entrevistó en el Vaticano con Juan Pablo II en 1980, 1982, 1986, 1988 y 1990.
En su primer encuentro con el papa Ratzinger el Dalai Lama aseguró que habían mantenido un encuentro caracterizado por "los contenidos religiosos" donde se trató de "los valores humanos, la armonía religiosa y el ambiente.
Según la agencia misionera vaticana Asianews, el Gobierno chino ha amenazado con serias repercusiones en las relaciones bilaterales si el Papa tuviese que reunirse con el Dalai Lama.
Asianews se hacía eco de una declaraciones del portavoz del ministro de Exteriores chino Liu Jianchao, en las que esperaba que el Vaticano no hiciera nada que pudiera golpear los sentimientos de la población china y mostrara sinceridad en mejorar las relaciones con China emprendiendo acciones concretas".
Tenzin Gyatso, decimocuarto Dalai Lama del Tíbet, nació el 6 de julio de 1935 en Taktser, al nordeste del Tíbet, comenzó su educación monástica a los 16 años y a los 23 alcanzó el título de Geshe Lharampa (doctor en Filosofía Budista).
En 1950 asumió el poder político del Tíbet después de la invasión de China en 1949. Tras la represión por parte de las tropas chinas del levantamiento tibetano, fue obligado a escapar y exiliarse a Dharamsala, en el norte de India.
El Dalai Lama fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 1989 y su mensaje aboga por las políticas de no violencia y muestra preocupación por los problemas medioambientales globales.