
Los inmigrantes que ayudaron a construir Torreón
Hasta 1850 en el Rancho de Torreón vivía sólo gente originaria de la región, herederos de la colonización española y tlaxcalteca de finales del siglo XVI. La llegada del Ferrocarril trajo a la naciente villa gente de diversos países del mundo. Torreón se convirtió en destino de grupos de chinos, españoles, palestinos, franceses, italianos, estadounidenses, libaneses, alemanes e ingleses, quienes ayudaron a levantar esta ciudad.
TORREÓN, COAH.- Con tan sólo 17 años de edad, Manuel Lee Tang, originario de Guangdong, China, acompañado de su hermano menor Antonio, de 15, salió de su país en busca de nuevas oportunidades, tanto de vida como de trabajo. Su destino: México; años más tarde: Torreón.
Su idea, como la de muchos de sus compañeros que también emprendieron el viaje hacia América, era llegar a los Estados Unidos, “pero muchos se quedaron a trabajar en diferentes ciudades como: Chihuahua, Manzanillo, Parral, Delicias…”, platica, Manuel, hijo de Lee Tang. “Mi padre no se estableció luego luego en Torreón”, relata Manuel Lee Soriano.
Luego de trabajar algunos años en las minas de Ojuela, Manuel decide probar nuevos horizontes. Fue hasta 1913, cuando aquel hombre de origen chino, arribó a La Laguna para dedicarse al comercio. “No era un comerciante establecido, andaba por toda la ciudad ofreciendo productos provenientes de Delicias, Chihuahua, y de muchas otras ciudades”, comenta Manuel.
Así como Manuel, muchos otros extranjeros decidieron probar suerte, “trabajar y crecer con la ciudad de Torreón”, comenta Carlos Castañón Cuadros, responsable del Archivo Municipal de Torreón.
LA INMIGRACIÓN
Desde su fundación hasta el año de 1850, el Rancho de Torreón estaba conformado por gente originaria de la región, es decir, de laguneros de vieja cepa, herederos de la colonización española y tlaxcalteca de finales del siglo XVI.
“La primera generación de torreonenses fue formada por los hijos de los primeros pobladores originarios de los ranchos vecinos del Tajito, La Concepción, El Alamito y San Lorenzo, comunidades cercanas a Torreón”, cuenta Sergio Páez, cronista.
Años más tarde, el fenómeno de la inmigración y el desarrollo demográfico, creció de manera sorprendente con la llegada del Ferrocarril a la ciudad. Gente de Zacatecas, Aguascalientes y de otras partes de la República y del mundo, comenzó a hacer su arribo debido al fácil acceso al transporte ferroviario.
“Miles de personas vinieron a trabajar a La Laguna, la gran mayoría atraída por la posibilidad de mejorar
sus condiciones de vida material y social”, señala Castañón Cuadros, responsable del Archivo Municipal.
Fue entonces como la región se convirtió en el destino de varias corrientes migratorias tales como: chinos, españoles, palestinos, franceses, italianos, estadounidenses, libaneses, griegos, alemanes, ingleses, por nombrar sólo a los demográficamente más importantes. De acuerdo con Carlos Castañón, algunas migraciones pasaron de ser temporales a definitivas.
Según el registro de extranjeros, para entonces, Torreón logró compilar hasta 49 nacionalidades, “pero es
importante matizar que no todos los grupos permanecieron en la ciudad, algunos simplemente estuvieron temporalmente, como lo fueron los libaneses y los griegos”, señala Castañón Cuadros, en su libro “La Mirada de las Migraciones”.
Pese al gran número de extranjeros que arribaron a la ciudad, para el año de 1892, los extranjeros apenas representaban un 1.4 por ciento de la población censada. Sin embargo, debido a los grandes capitales que manejaron, lograron dar una gran aportación a la economía regional.
EL TRABAJO
En la primera fase del desarrollo de La Laguna, los extranjeros fueron determinantes y recurrieron a sus ventajas frente a los mexicanos, en cuanto a habilidad, experiencia y acceso a capital para monopolizar sectores cruciales de la economía rural y urbana.
Los españoles eran dueños y administradores de haciendas pero también un alto porcentaje pertenecía a la clase mercantil industrial.
“La mayor parte de los españoles que llegaron a Torreón, lo hizo durante las políticas porfiristas a favor de la inmigración, aunado a las malas condiciones económicas que se vivían en España a finales del siglo XIX, sobre todo en el campo. La mayoría de ellos eran personas que venían dispuestas a trabajar de sol a sol para formar un patrimonio, ya fuera para regresar a España o para comenzar una nueva vida en México”,
comenta Carlos Castañón Cuadros.
Los españoles, una de las comunidades extranjeras más numerosas en la región, lograron consolidarse a través de instituciones como: La Beneficencia Española (ahora Sanatorio Español), el Club Real España de Torreón, el club Deportivo Victoria y las fiestas de Covadonga.
Por su parte, los estadounidenses, segunda comunidad más numerosa, quienes ingresaron al país por
Matamoros y Laredo, Tamaulipas y por Ciudad Juárez, Chihuahua, se caracterizaron por lo menos en dos ámbitos, en lo económico y en la oferta de servicios técnicos especializados en ingeniería.
A los norteamericanos les debemos la introducción y desarrollo de la tecnología en comunicaciones como lo es el telégrafo y teléfono, además en la industrialización de la minería, la generación de energía eléctrica (Compañía Franke), los ferrocarriles, la pavimentación y el desarrollo de la infraestructura
del agua y drenaje.
De acuerdo con Sergio Corona Páez, esta cultura, más que dejar descendientes, como muchas otras culturas, heredó una importante influencia cultural, sobre todo en el ámbito religioso. La pluralidad en Torreón era tal, que fueron los norteamericanos quienes, sobre la calle Cepeda, justo frente a la Plaza Principal, edificaron la primer iglesia bautista y no católica, como en otras ciudades capitales como Durango y Saltillo, en donde se cuenta por lo menos con la Presidencia Municipal o un templo católico.
MÁS EXTRANJEROS
Los chinos, como es el caso de Manuel Lee Tang, se destacaron por su actividad económica, laboral y comercial, y en menor medida a la agricultura. Como en su historia, cientos de chinos ingresaron al país por el puerto de Manzanillo, Ciudad Juárez, y otros más por Mexicali, Mazatlán y Guaymas, provenientes de la ciudad de Cantón, hoy Guangdong, China.
Carlos Castañón Cuadros señala en su libro, que la colonia china, pese a las adversidades como la matanza en 1911 y la campaña antichina de los años veintes y treintas, continuó con sus labores en la ciudad.
“Mi padre contaba que la comunidad china no guardó resentimientos con los torreonenses, pues estaban conscientes que ellos no habían participado en estas acciones en su contra… al contrario, durante ese tiempo, mi padre contaba que se habían hecho muchas amistades entre ambas culturas”, comenta Manuel Lee Soriano.
La Compañía Bancaria y de Tranvías Wah Pick y docenas de pequeños comercios así como los liderados de Foon Check, Juan Wah, Melesio W. Chia y Juan Wong, reflejan la prosperidad de este grupo asiático.
LA ACTUALIDAD
Han transcurrido más de 100 años de la llegada de los primeros extranjeros a la Región Lagunera. Sin embargo, Torreón sigue siendo un lugar de oportunidades de desarrollo, tanto personal como laboral.
Como es el caso de Yuko Toki, de origen japonés y Eric Lahille, francés. Ambos, por cuestiones de trabajo, se vieron obligados a cambiar de residencia a Torreón, lugar que han adoptado como un segundo hogar.
Yuko platica que fue hace más de 12 años, que hizo a su arribo a México y seis a Torreón. “Primero llegué a Saltillo porque a mi esposo (de origen mexicano) le ofrecieron la oportunidad de trabajar en esa ciudad… seis años después, nos tuvimos que cambiar a Torreón por la misma razón”.
Su estancia, según comenta, ha sido muy grata, “más aún porque he conocido excelentes personas”, dice. Sin embargo, cuenta que lo más difícil, no ha sido el idioma, sino la comida, “es muy diferente a la nuestra”, comenta, además, “los chistes en doble sentido… cuando salgo y escucho uno de esos chistes, pues me quedo callada porque no entiendo nada”, dice Yuko en medio de risas.
“No me arrepiento de haber cambiado de ciudad, y no lo haré… me gustaría seguir viviendo aquí por muchos años”, concluye Yuko Toki. Por su parte Eric Lahille, quien desde hace poco más de dos años hizo
su arribo a La Laguna y desde entonces se ha hecho cargo de la Alianza Francesa, asegura que la relación que existe entre México y Francia ha sido muy buena, ejemplo de ellos, es la instalación de la propia Alianza.
“Fue creada con la finalidad de promover ambas culturas”, dice Eric, quien al igual que Yuko, durante su estancia ha logrado aprender el español y otras costumbres. Ambos, tal y como lo hicieran los primeros extranjeros en la región, la calificaron con una ciudad llena de oportunidades, no sólo en el campo laboral
sino también en el social.
Y llegaron a Torreón
Inmigrantes extranjeros por nacionalidad de 1926 a 1966:
Nacionalidad Número Porcentaje
Españoles 834 31
Estadounidenses 463 17
Chinos 448 17
Libaneses 145 5
Alemanes 131 5
Palestinos 94 4
Franceses 50 2
Griegos 46 2
Otros 468 17
Total 2679 100
FUENTE: Texto La Mirada de la Migración en la Historia de Torreón
Herencia multicultural
La presencia de inmigrantes de diversas nacionalidades ha dejado huella en el paisaje urbano de Torreón. De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Casa Mudéjar, calle Ildefonso Fuentes, entre avenidas Allende y Matamoros; la Mezquita en avenida Guadalajara de la colonia Granjas San Isidro; Palacio Chino, frente a la Alameda; el Quijote y Sancho en calzada Colón y bulevar Independencia, símbolo de la colonia española, y la Iglesia Bautista, frente a la Plaza de Armas, herencia religiosa de la primera colonia estadounidense.