
Las imágenes se publican en un libro titulado Marilyn Monroe. (EFE)
Dan a conocer imágenes desconocidas de Marilyn Monroe
LOS ÁNGELES, EU.- Semanas antes de morir, Marilyn Monroe posó, en una sesión de 12 horas, para el fotógrafo Bert Stern. Las imágenes, hasta ahora inéditas, se publican en un libro titulado Marilyn Monroe. La última sesión que presenta una faceta desconocida de la actriz.
Las fotografías, tomadas en una suite del hotel Bel-Air de Los Ángeles, se realizaron con poco maquillaje, mostrando a una Marilyn despeinada y sin ropa, según reporta en su sitio de Internet el periódico El Mundo.
Fueron más de dos mil las fotografías tomadas por Stern, pero no se publicaron porque Vogue las consideró demasiado fuertes para la época, así que debió realizarse una segunda sesión con la actriz vestida y en distintas poses. El resultado se publicó en la revista Vogue días después de la muerte de la sexy rubia.
En ese momento decenas de imágenes fueron desechadas y ahora salen a la luz, revelando uno de los grandes secretos de Monroe: una cicatriz en su costado derecho, causada por una operación de vesícula.
El fotógrafo Bert Stern recordó los primeros minutos de la sesión: “Toda nuestra atención se concentra en las tomas. Bebemos champán. Es difícil, muy difícil, porque ella no está quieta ni un momento. Mariposea. Es un fuego fatuo, tan inasible como el pensamiento, tan vivo como la luz que acaricia su cuerpo. Es una ilusión.”
Incluso confiesa en el libro que Marilyn Monroe llegó a estar “completamente ebria” y “dispuesta a hacer un personaje que nunca se ha visto en el cine ni en ninguna otra parte”.
Una vez terminada la sesión, Bert Stern recuerda: “Son casi las siete de la mañana. han pasado doce horas. Mientras ella vuelve a vestirse, guardo los carretes de película. Me dice adiós en voz baja y se va. Yo me quedo ahí plantado, como un amante aturullado”.
Marilyn Monroe, nacida el 1 de junio de 1926 en Los Angeles con el nombre de Norman Jean Baker, murió con tan sólo 36 años una noche de sábado en un cuarto de hotel, sola y después de haber ingerido una buena dosis de barbitúricos y antidepresivos. Su cadáver fue encontrado al día siguiente, desnudo sobre la cama, por uno de sus asistentes.
Conversaciones e impresiones
El fotógrafo Bert Stern recoge en el libro, además de imágenes, conversaciones e impresiones que tuvieron lugar durante aquellas doce horas; como la primera sensación que tuvo al conocerla: “Marilyn no se dejaba inmovilizar. Era inútil esperar una imagen de ella. Liz Taylor tiene una belleza clásica. Ella es la belleza. Marilyn es un fantasma. Si se inmoviliza, aunque sólo sea un instante, su belleza se desvanecerá. Fotografiarla es como fotografiar la propia luz”.
En las fotos, Marilyn Monroe aparece semidesnuda, cubierta con tules y flores. También muestra una terrible cicatriz en su costado derecho, resultado de una reciente operación de vesícula, y sobre esto recuerda la siguiente conversación: “¿Y mi cicatriz?”, pregunta la actriz al fotógrafo. “No sabía que tuviera una cicatriz. ¿Cómo se la hizo?, responde.
“Me sacaron la vesícula biliar hace poco más de un mes. ¿Cree que la cicatriz se verá?, decía Marilyn, a lo que Stern le aseguraba: “Sí, se ve, siempre se podrá borrar retocando”. Aunque no cumplió su promesa y ahora se puede ver al mito convertido en un ser humano normal y corriente.