
Alejandro Ramírez Magaña, director general de Cinépolis señala que la piratería es un freno para el sector.
Alejandro Ramírez Magaña, director de Cinépolis asegura que existe una sobreoferta de salas de cine que los obliga a crear estrategias para crecer.
MÉXICO, DF.- Desde hace varios años la industria de la exhibición cinematográfica enfrenta un serio problema. Según datos de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica y del Videograma (CANACINE) el crecimiento de pantallas en México tiene un ritmo sostenido para sumar al cierre del año pasado 3 mil 672, pero que contrasta con la tendencia negativa de la asistencia por pantalla, es decir que existe una sobreoferta de salas que obliga a las empresas a implementar estrategias que les permitan seguir creciendo, aumentar sus ingresos pero sobretodo su rentabilidad.
Pero este no es el único obstáculo de un negocio, que el año pasado logró una taquilla superior a 6 mil millones de pesos, pues además tiene que lidiar con la piratería; los intentos de algunos legisladores de regularizar los comerciales que exhiben antes de la película, que dicho sea de paso se esta convirtiendo en un negocio muy atractivo para los cines, la oferta de producciones exitosas y taquilleras, y también con las mayores opciones de entretenimiento en casa.
“Sí hay una gran competencia y estamos llegando a niveles de saturación en los mercados urbanos de clase alta donde prácticamente está todo atendido, pero todavía queda algo que crecer en ciudades medianas y pequeñas sobretodo en las de 75 mil a 150 mil habitantes y áreas populares en zonas metropolitanas grandes”, dice Alejandro Ramírez Magaña, desde 2006 director general de Cinépolis, cadena mexicana que no sólo es la más grande de América Latina sino figura entre las 5 primeras de todo el mundo, con mil 634 salas de exhibición en 177 conjuntos.
“Yo creo que lo que hemos hecho bien es creer en el negocio y apostar todo porque tenemos una política de reinvertir prácticamente todo el flujo que genera la empresa por eso podemos crecer. Además todo se desprende de tener la necesidades de nuestros clientes en el centro de nuestras preocupaciones y ver continuamente cómo cambian y evolucionan, los clientes cada vez se vuelven más exigentes y sofisticados, quieren nuevas formas de entretenimiento más completas, la innovación continua es la clave de nuestro negocio”, detalla el ejecutivo.
Cinépolis tiene más de 50% de toda la taquilla nacional y presencia en 54 ciudades del país y pese a la creciente competencia experimenta un crecimiento en términos absolutos y relativos, con un ritmo promedio de 200 pantallas por año, y para 2007 se calcula que alcanzará un volumen de 87 millones de espectadores.
Aunque la mayoría de sus operaciones se centran en México, Ramírez Magaña es una de las piezas claves de la expansión internacional de Cinépolis, el negocio más importante de Organización Ramírez, empresa familiar que opera una división inmobiliaria, participa en la distribución de automóviles y en los medios impresos con un periódico local.
La necesidad de ampliar las posibilidades de crecimiento llevó a la firma a operar, con éxito, en Guatemala, Costa Rica, Panamá, El Salvador; y tiene todo preparado para debutar el próximo año en Colombia, su primera incursión en el mercado sudamericano.
“Creemos que por el lado de Colombia podemos llegar a otros mercados importantes. Estamos analizando otros mercados grandes e importantes como Brasil pero todavía no tenemos nada concreto”, comenta el empresario que apenas hace unos días recibió en Estados Unidos un reconocimiento que la convención de la industria de la distribución y exhibición de cine otorgó a Cinépolis por su destacada y eficiente operación en el negocio.
La modestia de Alejandro contrasta con su preparación académica. El joven ejecutivo se ha graduado con honores en importantes instituciones extranjeras, no sólo es licenciado y maestro en Administración de empresas por la Universidad de Harvard, donde es miembro de la Lista del Decano de los estudiantes con mejor rendimiento académico de todos los semestres, sino que además curso una maestría en Desarrollo Económico por la Universidad de Oxford y es candidato a doctor en economía por la Universidad de Cambridge.
“Cinépolis es mi trabajo de tiempo completo y tengo la fortuna de haber crecido con el negocio, entonces lo conozco desde muy chico, soy moreliano, y economista de profesión y toda mi vida me he desempeñado en Cinépolis o en el sector gubernamental en temas de desarrollo económico y social, y en organismos internacionales en los mismo temas”, resume Ramírez.
Y efectivamente la trayectoria del ejecutivo incluye las labores de consultor económico en el World Institute for Development Economic Research; el Banco Mundial; el programa de Naciones Unidas para el Desarrollo y representante alterno de México ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico. Además de una efímera participación en el Gabinete de Desarrollo Humano y Social en la pasada administración y autor de numerosos artículos económico y de opinión.
Al preguntarle cómo comparte su actividad operativa en Cinépolis con sus intereses académicos, Ramírez asegura que en ambos temas hay mucha consistencia. “Finalmente al ser empresario estamos de alguna forma apostándole al desarrollo del país, estamos creando 12 mil fuentes de empleo cada año generamos mil empleos directos y un sinnúmero de indirectos y somos una empresa que tienen la mayor parte de sus recursos en México que contribuye al desarrollo del país, yo creo que la forma como sacaremos al país adelante es a través de empresas competitivas a nivel nacional e internacional”, concluye.
¿Quién es?
· Alejandro Ramírez Magaña es Director general de Cinépolis.
· Miembro del Consejo Asesor del Informe sobre Desarrollo Humano de la ONU, del Consejo Consultivo de Desarrollo Social de la Secretaria de Desarrollo Social.
· Miembro del Consejo Asesor y del Panel de Evaluadores de Journal of Human Development.
· Participa en el Consejo Técnico Consultivo del Fondo para la producción de Cine de Calidad.
· Miembro del patronato de FilmAid, ONG internacional que trabaja en campos de refugiados en Kenya y Tanzania.
· Coyuntura: Busca consolidar su presencia en un mercado complicado como el de México y avanzar en la conquista de más países de América Latina.