
Humberto Busto lo experimentó durante el rodaje de Manuel y Manuela para observar el comportamiento de las personas. (Fotografías de El Universal)
MÉXICO, DF.- Dicen que a una mujer se le trata distinto para protegerla, ¿pero qué pasa cuando es un hombre vestido como una de ellas, que baila y canta en un centro nocturno?
Pues el actor Humberto Busto lo experimentó durante el rodaje de Manuel y Manuela, cinta que protagoniza, y en donde se dio cuenta que las atenciones que recibe alguien con falda son distintas a las que recibe alguien con pantalón.
“El comportamiento era distinto, aunque todos sabían que era un hombre vestido como mujer... Eran detalles como, no sé, si pedías agua te la traían, me quitaba el maquillaje y casi casi me decían traéla tú, fue muy divertido”, recordó.
“Manuel y Manuela” es la historia de un travesti convencido quien, para ayudar a una amiga que está embarazada, se hace pasar por su novio y que además es un militar. La cinta se rodó en Puerto Rico durante marzo y abril pasados; fue dirigida por el cineasta local Raúl Merchand (Atraco a las tres y media y Bala perdida).
El guión del filme es original de José Ignacio Valenzuela (Marea brava y Sabor a ti).
Busto, quien actuó como el amigo de Gael García en la película Amores perros, tuvo que depilarse completamente para el personaje femenino. Incluso, durante dos meses estudió baile y, ya en el set, utilizó la mímica para interpretar canciones de la española Rosario mientras actúa en un cabaret.
“Hubo un momento en que quedé sin pelo, porque me depilaron todo, con el cabello con rayitos parecía pollo desplumado cuando me vi desnudo en el espejo.
“La verdad me sentí vulnerable, no me veía como normalmente soy (con barba), fue como si el poder masculino hubiera desaparecido, y eso me sirvió mucho para el papel”, recordó.
Además de ver películas donde el travestismo es un tema, Busto también estudió cintas con actrices como María Félix, Dolores del Río, Barbra Streisand y Judy Garland, buscando su feminidad. El objetivo principal del personaje, recalcó, era alejarlo de los clichés tradicionales. “Se trataba de hacer una cinta donde de entrada nos divirtiéramos y poner a un personaje que generalmente está en películas de culto o del sector gay, o siendo siempre chistoso, a alguien entrañable.
“Que fuera respetuosa y poder ser vista por lo mismo un niño de tres años, que por alguien de 80, hablando de amistad y de los roles de los géneros (sexuales)”, subrayó.
La cinta tuvo una inversión cercana a los 600 mil dólares (unos diez millones de pesos), contando con la actuación estelar de la novel actriz Elena Inguina.
“Manuel y Manuela” se encuentra en etapa de posproducción para luego ofrecerla a las distribuidoras.
La fotografía recayó en Sonel Velázquez, quien ha hecho lo propio en videos musicales de Nelly Furtado y Paulina Rubio. La dirección de arte fue responsabilidad de Rafi Mercado, cuya empresa se encarga de hacer los espectáculos de Nueva York con DJ Tiesto.