HISTORIA DE LA CONSTRUCCIÓN DEL TORREÓN

El origen del torreón que dio lugar al nombre de esta ciudad, sigue aún presentándose a confusiones, porque fuera de la Comarca Lagunera la generalidad supone se trata de una de aquellas antiguas construcciones que se levantaban en los presidios de la época colonial y primeros años del México Independiente para la defensa de los pueblos alejados, contra el ataque de los indios. Está plenamente comprobado por relatos de los primeros poblados de Torreón y por documentos históricos, que la idea de levantar el mencionado torreón en el sitio que aún sigue conservando fue de don Leonardo Zuloaga, propietario en aquel entonces de estas tierras, con fines muy distintos.

El bien documentado libro Torreón, su Origen y sus Fundadores, de Eduardo Guerra, tiene amplios detalles, minuciosa historia de la construcción del torreón y los fines para que fue destinado. Refiere cómo en el año de mil novecientos dos, el escritor, Lic. Jacobo M. Aguirre que había también prohijado la falsa historia del torreón, entrevistó en Saltillo a don Pedro Santa Cruz, constructor de la Presa del Carrizal y de la primera casa del torreón, ya muy anciano, y este señor le señaló de manera terminante que la construcción del torreón había sido idea de él para vigilar los trabajos de la presa y el movimiento en contorno, sin que hubiera ya en la comarca indios bárbaros ni de ningunos. En mil ochocientos cincuenta, cuando don Leonardo Zuloaga entró en posesión de las tierras a la margen derecha del Río Nazas, que le correspondieron en la división que de la gran hacienda de San Lorenzo de La Laguna se hizo entre él y su socio don Juan Ignacio Jiménez, procedió inmediatamente a procurar la apertura de obras para aprovechamiento de las aguas y después de inspeccionar los más apropiados lugares, mandó a su administrador, don Pedro Santa Cruz, al lugar denominado “El Carrizal”, para que allí construyese una presa y un canal para derivar las aguas del río hacia el rancho de San Antonio de los Milagros (Coyote), donde había tierras desde luego utilizables.

Del rancho “La Concepción” (hoy la Concha), donde ya se trabajan tierras por medio de “sangrías” directas del río, se llevaron peones para la construcción de la presa. Para guardar las herramientas de trabajo y el material que se acumulaba para la construcción, se hizo una galera de cien varas por lado y una única puerta por el lado oriente: en la esquina sureste, hizo levantar el señor Santa Cruz un torreón que le sirviera como resguardo de la intemperie para vigilar los trabajos de construcción y mirar hacia los contornos. Prosiguió los trabajos iniciados por don Pedro Santa Cruz, don Juan del Valle, quien acondicionó mejor el torreón, estableciendo una habitación en él; durante la administración de Lobo del Valle, se continuaron los trabajos de la presa de sistema primitivo, de estacas y empedrado, y se hizo en forme la boca-toma del canal de cal y canto para insertar las agujas de la compuerta.

En 1853, bajo la administración de don Juan Francisco Fierro, sobrino político de don Leonardo Zuloaga, estaba en buen uso la presa, la que el año siguiente fue arrastrada por una poderosa avenida que trajo el Nazas; las bases de aquella primera presa, hasta hace poco aún podían verse frente al puente de las compuertas, a la izquierda del camino que conducía a la Alberca Esparza. En 1855, el revolucionario José Ma. Portillo, capturó en su casa del torreón al administrador don Juan Francisco Fierro y lo llevó prisionero hasta el rancho de La Concepción. Cuando el hecho llegó a conocimiento de don Leonardo Zuloaga, en su Hacienda de Santa Ana de los Hornos, armó allí a un buen número de sirvientes y fue hasta la Concepción trabando combate con la gente de Portillo, a la que derrotó libertando a su sobrino. Don Juan Francisco Fierro no quiso volver a la casa del torreón y se fue designado administrador don Florencio Madariaga, quien realizó una buena obra haciendo, río arriba, la presa donde definitivamente quedó, después consolidada, pero hecha de manera más consistente. De la época de don Florencio Madariaga data el rancho del Torreón, pues si no era una entidad definida, si administraba este señor, además de la presa, las labores recién abiertas a cultivo del Pajonal y el Tajito.

Junto a la casa del torreón, y en modestos jacales, se habían establecido los hermanos Guadalupe, Melquíades, Natividad y Joaquín Peralta y sus respectivas mujeres, y su primo Guadalupe Peralta, quienes fueron los primitivos habitantes del Rancho del Torreón. El cuatro de septiembre de 1868 una formidable avenida, en la que las aguas salieron arrolladoras del cause del río, derribaron la cuadra, la casa y el torreón, así como los modestos jacales de los Peralta. Pero la presa y el canal resistieron y los riegos continuaron en las tierras de San Antonio de los Milagros. El año de 1869 se principió a construir la nueva casa del Rancho del Torreón, como se le denominaba en los contornos y a la que también se construyó su torreón en el lugar en que actualmente está, si bien remozado en 1957 con motivo de las Bodas de Oro de la ciudad de Torreón.

La casa del Torreón estuvo en una época ocupada por el Hospital Militar. La primera vez que en un documento oficial se encuentra el nombre de la entidad agrícola, ya definido, es en el año de 1870, en que el Juez Letrado de Durango, a instancias de don Juan Ignacio Jiménez, dueño de la parte duranguense de San Lorenzo de La Laguna, y de don Juan Nepomuceno Flores, dueño de la hacienda de San Juan de Casta, viene en trámite litigioso contra doña Luisa Ibarra viuda de Zuloaga, y a efecto de una diligencia, hace escrito que reza: “En la hacienda del Torreón a...”.

Diecisiete años después, en 1887, al fundar don Andrés Eppen la Colonia de la Estación del Torreón, aún no tenía sólido arraigo el nombre; los de la hacienda y contornos, le llamaban simplemente “La Estación”; los vecinos “El Torreón” o “Pueblo de la Estación”.

Fue hasta 1893 cuando la Legislatura de Coahuila declaró por su decreto respectivo, se elevara a la categoría de Villa bajo la denominación de Villa de Torreón. El nombre tomó firmeza y se hizo conocer prestigiosamente en toda la república...

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El 24 de febrero de 1893, el entonces gobernador de Coahuila, José Ma. Garza Galán, expidió el decreto mediante el cual se erigía en Villa, con la denominación de “El Torreón”, el rancho que llevaba ese nombre y se desligaba de la municipalidad de Matamoros de La Laguna, para constituir un nuevo municipio.

GOBIERNO DEL ESTADO DE COAHUILA DE ZARAGOZA

JOSE MARIA GARZA GALAN, Gobernador Constitucional del Estado Libre y Soberano de Coahuila de Zaragoza, a sus habitantes, sabed:

Que el H. Congreso del mismo, ha expedido el siguiente decreto:

El XII Congreso Constitucional del Estado libre, independiente y soberano de Coahuila de Zaragoza, decreta:

Número 520

Art. 1º. Se erige en Villa con la denominación de “El Torreón” la población de este nombre ubicada en el municipio de Matamoros de La Laguna.

Art. 2º. Los términos jurisdiccionales del nuevo municipio serán: por el Norte, La Hacienda de la Concepción; por el Oriente, el Cuadro de Matamoros; y por el sur y poniente, las líneas divisorias con el vecino Estado de Durango.

Art. 3º. Interín se practican las elecciones municipales, conforme a la ley de la materia, se autoriza al Ejecutivo del Estado para que organice y reglamente la administración pública del nuevo municipio; nombrando al efecto las autoridades locales que provisionalmente deban funcionar hasta el día que se reciban las electas popularmente.

Art. 4º. Todos los capitales establecidos o que en lo sucesivo se establezcan, dentro de la radio de la población, quedarán exentos de toda clase de contribuciones del Estado y municipales conforme al decreto de 22 de noviembre de 1890. Esta exención no comprende los derechos municipales que por el consumo de sus productos tengan que pagar en los demás municipios del Estado.

Art. 5º. Se exceptúan de la exención de contribuciones a que se refiere el artículo anterior, los hoteles cuyo valor pase de $ 3,000.00; los expendios de licores y tabacos, los montepíos y el ramo de carnes, que quedan sujetos a pagar la cuota municipal que se les imponga en el respectivo Plan de arbitrios; quedando reformado en este sentido la ley de 22 de noviembre de 1890.

Art. 6º. El Ejecutivo gestionará lo conducente para extender más el radio de la población; bien sea por medio de transacciones con el dueño de la Hacienda del Torreón, o bien expoidiándole por causa de utilidad pública y conforme a la ley de la materia.

Dada en el salón de sesiones del Congreso del Estado, Saltillo, febrero 24 de 1893. Antonio Garza Zertuche, diputado presidente. Julio Martínez, diputado secretario. J.J. Rosas, diputado secretario.

Imprímase, comuníquese y obsérvese, Saltillo febrero 25 de 1893.

José María Garza Galán.

G. Valerio Secretario

Fue hasta septiembre de 1893 cuando se designó al primer Ayuntamiento el cual fue presidido por el señor don Antonio Santoscoy quien entró en funciones el tres de octubre. Al año siguiente se instaló el primer Ayuntamiento por elección popular mismo que presidió el señor coronel Carlos González Montes de Oca, siendo el primer presidente que gobernó a la Villa durante un año.

El desarrollo económico y social de la Villa del Torreón fue vertiginoso, pues a principios del Siglo XX ya se habían constituido como centro de población muy destacado a nivel nacional en agricultura, comercio, industria minería y banca, además era la tercera población en importancia por sus vías de comunicación, precisamente debido al ferrocarril. Todo lo anterior trajo como resultado la iniciativa del Lic. Miguel Cárdenas, Gobernador del Estado, para elevar la Villa a categoría de Ciudad...

Julio del año 2006.

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