
Manifestantes con máscaras de los jefes de estado del G8, vestidos como pinocho y con la larga nariz del personaje infantil, en Rostock, Alemania, se agruparon bajo el lema 'narices de pinochio', 'el G8 necesita más valor para decir la verdad'. (EFE)
En la ciudad de Rostock manifestantes siguen alzando la voz en contra del G-8, que mañana se reunirán en la cumbre que organiza este país europeo.
Ocho personas han sido detenidas en el cuarto día de protestas antiglobalización en la ciudad de Rostock, jornada en la que ha tenido lugar, además, la primera decisión judicial contra uno de los arrestados el sábado, que ha sido condenado a 10 meses de cárcel por lanzar piedras contra la policía.
Según explicaron fuentes policiales, los ocho detenidos, de los que no se ha precisado su identidad, fueron apresados por cuestiones menores como portar objetos prohibidos o como medida preventiva, para llevarlos a comisaría a ser identificados.
Por otra parte, un hombre de 31 años fue condenado hoy por el tribunal de primera instancia de Rostock a diez meses de cárcel, sin posibilidad de libertad bajo fianza, por haber lanzado piedras contra la policía durante la manifestación del sábado en la que resultaron heridas cerca de un millas de personas.
El hombre, del que no se han facilitado más datos, permanecía detenido desde el sábado, al igual que dos ciudadanos españoles que no serán liberados, al menos, hasta que concluya la cumbre del G8 de Heiligendamm, el próximo viernes.
La marcha, convocada por cerca de trescientas organizaciones para reclamar al G8 soluciones al cambio climático y a la pobreza, se convirtió en una larga batalla campal en la que varios centenares de violentos del llamado "bloque negro" se enfrentaron con la policía e hirieron a unos quinientos agentes.
Desde el sábado, las autoridades alemanas están intensificando las medidas de seguridad que envuelven a la cumbre de los siete países más industrializados y Rusia (G8) que comienza mañana en el balneario báltico de Heiligendamm.
En este sentido, el Tribunal Supremo ratificó hoy la decisión del Tribunal Superior Administrativo de Greifswald que ayer dictaminó que sólo 15 personas podrán manifestarse esta tarde a las puertas del aeródromo de Rostock y éstas deberán haberse identificado ante las autoridades con 24 horas de antelación.
Los organizadores de las protestas, conocidas como contra-cumbre, tenían previsto concentrarse hoy ante el aeropuerto, al que esta tarde empezarán a llegar algunos de los jefes de Estado y de gobierno del G8, entre ellos el presidente de Estados Unidos, George Bush.
Asimismo, se han prohibido las manifestaciones a menos de cinco kilómetros de distancia de la valla de seguridad, de doce kilómetros de largo, que rodea el balneario y que ha supuesto un desembolso de más de once millones de euros.
Los actos de protesta de hoy, con el lema "Contra el militarismo, la guerra y la tortura" conmemoraron también el cuadragésimo aniversario de la ocupación militar de territorio palestino por parte de Israel.
Coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente, el experto de Greenpeace Daniel Mittler instó a los países del G8 a "ignorar" a Estados Unidos, si se resiste a suscribir un compromiso medioambiental, y a "liderar" al resto del mundo en la reducción de emisiones de dióxido de carbono.
"Deben acordar reducir los gases invernadero en un 50 por ciento antes de 2050, en comparación con los niveles de 1990. Ángela Merkel aseguró que este objetivo es innegociable y debe cumplir con ello", afirmó.
Mittler calificó de "farsa" las propuestas medioambientales de Estados Unidos y aseguró que lo que el planeta necesita es el "compromiso vinculante de los países más industrializados".